Vintage

Hay prendas de ropa, bolsos y pañuelos que, como ciertas piezas de joyería, gozan de un estatus especial, el de la atemporalidad. Es aquella parte de la moda que nunca pasa de moda, como las bolsas de mano más icónicas de creadores como Chanel, Hermés, Vuitton, Gucci o Yves Saint-Laurent.

El auténtico vintage es aquel que vas a poder lucir toda la  vida, aquel bolso capaz de transformar un atuendo común con un punto de osadía o con un corte de clásica elegancia, según convenga; es aquel que otorga un toque de distinción, aquella pieza de colección a la que el transcurso del tiempo acrecienta su valor, tanto artístico como monetario. El paso de los años intensifica su aura.

El auge de la estética “vintage” ha revalorizado piezas confeccionadas por diseñadores punteros del siglo pasado al tiempo que en la moda actual proliferan recreaciones de aquellos modelos clásicos.

La casa de subastas Setdart lleva décadas ofreciendo a sus clientes la posibilidad de adquirir artículos vintage cuyo acceso suele ser restringido, tanto por su valor económico en alza como porque no se encuentran fácilmente en el mercado.

Fueron modistos que supieron combinar rupturismo y tradición, bolsos con múltiples compartimentos. Son artículos impregnados de historia, de anécdotas que se transmutaron en mitos y que hoy añaden valor simbólico a unas piezas que Setdart recupera con la voluntad de preservar el conocimiento y favorecer su adquisición. Muchas de ellas son piezas fetiche porque se asocian a personalidades de la alta sociedad o glamourosas estrellas de cine.

Pero más allá de ese deslumbre superficial, son artículos que denotan un buen hacer, artesanal y con voluntad artística.