Jaume Tresserra: la ebanisteria hecha arte.
Los diseños de Jaime Tresserra son la prueba del triunfo del talento por encima de cualquier moda pasajera. En una especialidad como el diseño nacido con vocación universal y austera, los factores geográficos y culturales acabaron siendo determinantes en su evolución e identificación. Los primeros pasos de esta disciplina dentro del ámbito nacional se iniciaron supliendo la escasez de medios, con grandes dosis de inventiva, habilidad artesana e ingenio, dando paso a una época de esplendor de la que Jaume Tresserra es sin duda uno de sus grandes exponentes. Fiel a un compromiso estético en el que prevalece la belleza por encima de la rentabilidad y la producción industrial, Tresserra, da vida a sus diseños con la misma delicadeza con la que un joyero engarza sus piedras preciosas adquiriendo en sus manos el estatus de verdaderas piezas de arte.
La exclusividad, innovación y perfeccionismo que el diseñador barcelonés confiere a cada una de sus creaciones transluce en todos sus muebles, como las butacas “Barcelona” (35111302), la mesa de juego “corner”(35111295) o el escritorio “Carlton House”(35111309). Los múltiples premios y reconocimientos culturales que ha acumulado a lo largo de su trayectoria, consolidan a Jaume Tresserra como una de la figuras pioneras en el diseño nacional que mayor proyección ha alcanzado, llegando incluso, hasta el público más exigente del Upper East Side de Nova York , Qatar o Japón
A partir de los años 80 y tras finalizar la carrera de derecho, Jaime Tresserra realiza sus primeras incursiones en el ámbito del diseño en Barcelona, una ciudad que por aquel entonces, empezaba a despuntar como referente del diseño y del interiorismo. En el año 1987 , y animado por sus clientes, crea su propia empresa J.Tresserra Design, cuya primera colección de muebles, presentada en la Feria Internacional de Valencia, le valió el premio al Mejor Diseño de Mueble Moderno . Este reconocimiento significó el punto de inflexión que lo cambiaria todo. El mueble con el que consiguió el galardón y que impulsó definitivamente su carrera fue esta extraordinaria pieza inspirada en los antiguos “secreteres” ingleses: el escritorio Secret Carpet
Desde entonces, sus muebles ensalzarán la belleza de unas formas que, sublimadas por un perfecto equilibrio entre la concepción artesanal realizada con materiales nobles, y la precisa ejecución de sus impecables acabados, desbordarán una sensibilidad especial enraizada a sus origen mediterráneos y cosmopolitas. En este sentido y bajo la convicción que “sólo los materiales nobles envejecen con nobleza”, la madera se convierte en el material por excelencia con el que Tresserra concebirá todas sus creaciones. De entre todas sus tipologías el nogal será, por su color y veteado, su madera predilecta, representando el 70% de las ventas de J. Tresserra Design.
Asimismo, la mezcla de influencias artísticas filtradas bajo el tamiz racionalista, culminan el imaginario creativo del inclasificable estilo con el que Tresserra nos sumerge en un universo sofisticado y atemporal, donde el mueble trasciende a su condición meramente funcional para convertirse en un elemento espiritual capaz de evocar emociones. Como él mismo define, en su estilo “hay un poco de decó, un poco de oriental, mucho de grafismo y algo de joyería”
En este aspecto, sus orígenes en el seno de una familia de actores y modistas contribuyeron definitivamente en el desarrollo de un sentido de la estética influenciado por los vestuarios y escenarios de los clásicos hollywoodienses de los años 30, 40 y 50. De hecho, el profundo vínculo con el mundo cinematográfico cristalizará en diversas colaboraciones donde sus muebles, tal y como ocurre en “Batman” (Tim Burton, 1989), “Bésame antes de morir” (James Dearden, 1992), “Herida” (Louis Malle, 1993) o” La piel que habito” (Pedro Almodóvar, 2011), “El Fraude” (protagonizada por Richard Gere, 2012) formarán parte del atrezzo para ambientar y transportar al espectador hacia lugares y sensaciones específicas. De igual modo, diseños tan reconocibles como su espectacular butaca Barcelona, forman parte de lujosos interiorismos como el que creó en 1992 para las suites del Hotel Arts de Barcelona y que le otorgaron un inmenso reconocimiento internacional.
Tras tres décadas dedicadas a una constante búsqueda de la innovación y exclusividad, sus muebles, presentes en múltiples museos, son hoy en día todo un clásico del diseño que perdurará por encima del tiempo y sus modas efimeras, conquistando a celebridades como Brad Pitt, Tina Turner o el emir de Qatar.