Durante este mes de abril, Setdart Subastas ofrece al público una interesante colección de documentos manuscritos por Pablo Picasso han sido atesorados por sus grandes amigos de juventud y madurez, testigos de la vida del gran genio malagueño, tanto a nivel artístico como personal.
La mayor parte de ellos van dirigidos a Manuel Pallarés.
Manuel Pallarés y Pablo Picasso se conocieron en las clases de La Llotja de Barcelona en 1895, y pronto forjaron una amistad que se prolongó hasta la muerte del malagueño, en 1973.
Tras una estancia de Picasso en Madrid, regresóa Barcelona y Pallarés le invitó a pasar una temporada en su casa natal, situada en Horta de Ebro. Este pueblo catalán será decisivo en la formación estética y plástica del joven artista; allí dejó de firmar como Ruiz para hacerlo con su segundo apellido, el materno, notablemente más sonoro, y comenzó a pintar y meditar sobre la naturaleza en compañía de su amigo.
Cuando Picasso regresó a la capital catalana lo hará conociendo bien su parte más instintiva y natural, más consciente de sí misma, cercana a la naturaleza y a la cultura tradicional, alejándolo definitivamente de todo academicismo. Aquí, como él mismo reconoció, aprendió a observar la vida rural y la naturaleza, a dibujarlas y a pintarlas.
Se inicia así, gracias a la experiencia compartida con Pallarés, la madurez de este gran genio del siglo XX.
Las piezas que actualmente ya puede encontrar en nuestro portal web son maravillosos ejemplos de la personalidad de Picasso y de cómo sus relaciones personales incidieron es su trayectoria artística.
Asimismo, y como valor añadido, algunas de las piezas que aquí presentamos formaron parte de la mayor exposición que viajó por varias ciudades de China organizada por la Sucesión Pablo Picasso y Casa Museo Picasso de La Coruña. El éxito fue inmediato y rotundo: cinco mil personas visitaron “Picasso: la formación de un genio” visitaronen sus primeros quince días en la ciudad de Shanghái, dejando constancia de la universalidad de la obra del pintor malagueño.