Lote 33003291, bargueño con taquillón. España, siglo XVII.
Importante bargueño con taquillón. España, siglo XVII.
Madera de nogal con incrustaciones de hueso.
Medidas: 108 x 42 x 143 cm.
Bargueño de modelo salmantino, también llamado de columnillas, con muestra descubierta. En los laterales, desornamentados, vemos asas en arco con lenteja central y bisagras largas típicas de la época. Se alza sobre un taquillón dividido en dos registros, con dos grandes cajones cada uno. Este taquillón cuenta con asas similares en los laterales, como el escritorio, y está decorado con molduras talladas formando complejos diseños geométricos, tanto en el frente de los cajones como en los entrepaños y laterales.
Además, presenta aplicaciones de hueso, a juego con el escritorio, y placas de metal cincelado en el frente de cada cajón. Estas placas muestran un motivo de jarrón clásico, y funcionan como grandes escudos de cerradura. En la moldura exterior de los frentes de los cajones vemos los clavos de cabeza avenerada que se repiten también en el escritorio. Por lo demás, vemos una decoración más simple que la del mueble superior, como es corriente en este tipo de piezas, dado que el escritorio es en esta época el mueble de representación por excelencia, y el taquillón supone un mueble de soporte accesorio.
Este tipo de escritorio salmantino es típicamente español, normalmente desornamentado al exterior (cuando cuenta con tapa abatible) pero sin embargo de una gran riqueza en la muestra interior. Se caracterizan por una decoración a base de columnillas de hueso, torneadas y doradas, tal y como aquí vemos. Asimismo, las gavetas siguen diferentes modelos, que suelen ir mezclados: desde un diseño muy simple, sólo con molduras (que aquí no aparece), hasta un esquema arquitectónico que puede estar policromado o dorado al agua. En el caso de este bargueño vemos tres registros con diversas gavetas y dos puertas, siguiendo dos modelos distintos, uno para las puertas y otro para las gavetas, independientemente de su tamaño.
Puesto que se trata de un escritorio de muestra descubierta, cada gaveta y puerta cuenta con su cerradura independiente. Todas presentan en su frente las típicas columnillas de este modelo, de marfil tallado con fuste torso, y placas del mismo material cincelado a la plumilla. Las puertas siguen un esquema arquitectónico marcadamente barroco, con ménsulas, cornisas y frontón curvo partido además de las columnas. Las gavetas presentan tiradores en forma de venera, típicos de este modelo, y arquerías inspiradas por los diseños flamencos de Vredeman de Vries, una suerte de serliana con el arco central deprimido. El espacio situado bajo el arco presenta una fuerte compartimentación, a base de rectángulos enlazados, que nos indica que estamos ante un momento avanzado dentro del barroco.
Si bien este modelo existe desde la época de Felipe III, a principios de siglo, en este modelo vemos numerosos rasgos que nos indican una fecha más avanzada, una plena evolución del modelo. Así, el hecho de que las columnas sean torsas, al igual que la profusión de elementos decorativos y de dorado, nos indican un momento avanzado dentro del siglo XVII. Así, los motivos se multiplican, se combinan colores, materiales y texturas, y las gavetas se compartimentan con líneas diagonales (visibles en el cincelado de las placas de marfil), elementos que nos hablan ya de un barroco plenamente formado.