Antes de convertirse en una de las figuras más influyentes del cubismo, Juan Gris se dedicó a la ilustración. En Madrid, sus dibujos simbolistas se publicaron en “Blanco y Negro” y “Renacimiento Latino”, entre otras revistas. Cuando viajó a París, ciudad que ya no abandonaría, ilustró varios números de las publicaciones humoristas Le Rire y L’Assiette au Beurre.

“Les suicides” (1909) es un dibujo original de Juan Gris que fue reproducido en esta última publicación, L’Assiette au Beurre, una revista satírica de marcado compromiso político. El contenido a menudo se centraba en ideas socialistas y anarquistas. Se publicó entre 1901 y 1912, y colaboraron artistas que gozarían de renombre: Félix Vallotton, František Kupka, Jacques Villon, Louis Marcoussis, Kees van Dongen, Théophile Alexandre Steinlen, Charles Lucien Léandre, entre otros.

En el dibujo de Juan Gris, un grupo de detectives rodean el cuerpo recién fallecido de un supuesto suicida. El arma aún humea, lo que otorga inmediatez al suceso periodístico. Una hilera de edificios, con sus típicas mansardas parisinas, contextualizan la escena.

En aquella época, Francia vivía momentos convulsos, con encendidas polémicas en torno a temas como el revanchismo (la llamada de los nacionalistas franceses para vengar y reclamar de Alemania los anexos territorios de Alsacia-Lorena), el sindicalismo revolucionario, el feminismo, el internacionalismo proletario… L’Assiette au Beurre es un valioso testimonio iconográfico de la Belle Époque.

Juan Gris nació en Madrid en 1887. Abandonó los estudios de ingeniero para emprender, en 1904, estudios en la Escuela de Artes y Manufacturas de Madrid y para dedicarse a la pintura. Sus primeras obras quedan inspiradas por el “Jugendstil” (corriente alemana del Art Nouveau) que los círculos artísticos madrileños consideran entonces como un arte mayor. Juan Gris tiene 19 años cuando se traslada a París, en 1906, y muy pronto, tras vivir algún tiempo en un hotel de Montmartre, se instala en un taller del Bateau-Lavoir. En un primer tiempo el artista se gana la vida realizando una importante labor de ilustrador de revistas españolas y francesas famosas (L’assiette au beurre, Charivari, Le Cri de Paris…). Produce más de 700 dibujos para la prensa, en su mayoría humorísticos o satíricos. En cuanto llegó a Francia se puso a pintar pero sólo a partir de 1911 se dedicará exclusivamente a la pintura. Gris queda muy impresionado por las obras cubistas de Braque y de Picasso con quienes en seguida traba amistad. Con fervor se lanza en el cubismo, dando siempre una dimensión más intelectual y constructiva a sus obras. Juan Gris conservará un estilo propio, basado en el rigor casi geométrico de sus composiciones y en la manera de evidenciar las permanencias formales en la representación de los objetos. Juan Gris esculpe, realiza collages, ilustra a poetas (Pierre Reverdy, Tristan Tzara…).

En 1912 Juan Gris participa al Salón de los Independientes con el lienzo “Homenaje a Picasso”. Guillaume Apolinaire califica esta obra de “expresión del cubismo integral”. En el mismo año participa a la exposición cubista de las Galerías Dalmau de Barcelona, a la exposición de la Sección de Oro en la Galería La Boétie en París. En 1915 el artista firma un contrato con el merchante de arte Henri Kahnweiler. Entabla amistad con Henri Matisse (1914). Después de la primera guerra mundial el arte de Juan Gris se acerca al de los defensores de l’Esprit Nouveau y del movimiento “purista”. En 1922, el pintor dibuja los primeros decorados y vestuarios de los Ballets Rusos de Diaghilev. En 1923, se organizaen la Galería Simon, en Paris. Su fama desde entonces es internacional.