CÓMO DECANTAR UN VINO RESERVA O GRAN RESERVA.
GUÍA EXPERTA.
Es necesario saber cuándo y con qué tipo de vino debe utilizarse la decantación, que no es sólo un espectáculo a la hora de servir un vino, sino que es necesario conocer qué vino es adecuado para decantar o te expones a, simplemente, hacer el ridículo.
Qué vinos se decantan a velas, se jarrean o airean y qué hacer con esos molestos corchos que se desmoronan. Os ofrecemos trucos y consejos para decantar vinos.
¿Por qué deberías decantar un vino?
El propósito de la decantación es triple: airear un vino, eliminar sedimentos y agregar un poco de espectáculo a una cena.
Airear un vino es similar a sacudir una sábana arrugada y tirarla sobre una cama: el aire suaviza las arrugas para que el tanino, la malla fina en un vino tinto que le da estructura, parezca grueso y redondeado.
¿Qué vinos se benefician de ser decantados?
Los tintos jóvenes más pesados con fruta vibrante y taninos de grano fino se benefician de un período de aireación para que puedan abrirse y mostrarse lo mejor posible. Las variedades como Cabernet Sauvignon, Syrah, Zinfandel, Malbec, Nebbiolo y Tempranillo deben abrirse dos horas antes de decantarse y servirse.
Los tintos más claros, como PinotNoir, Sangiovese, Garnacha y Gamay, mejor descorcharlos una hora, más o menos, antes de servirlos.
¿Por qué decantar vinos viejos es diferente?
Los vinos tintos más viejos pueden no beneficiarse de períodos prolongados de aireación: el objetivo principal con tales vinos es separar el líquido del sedimento. Nuestro consejo es abrirlos alrededor de 30 minutos antes de la cena. Esto también te dará tiempo a reemplazar la botella si el vino ha “perecido”.
Pasos preparatorios para decantar un vino
Levantar la botella de un vino el día antes de servir es una excelente manera de dejar que el sedimento se asiente en el fondo. Mantenerlo en la bodega antes de trasladarlo al comedor para decantarlo asegurará que el vino no se cocine suavemente.
Cómo quitar el corcho
Elija su arma: el sacacorchos tradicional en espiral es una de las herramientas de cocina más útiles y funcionará perfectamente con la mayoría de los vinos jóvenes con corchos fuertes.
Coloque la punta en el centro del corcho y use el dedo índice para guiar el eje hacia abajo. Ponga la barra en T en la palma de su mano para forzar el tornillo o espiral. Sacar bien el corcho de un vino da como resultado un “pop limpio y satisfactorio”.
Sacacorchos técnicos para corchos más viejos y frágiles
Las cosechas más viejas requerirán sacacorchos más técnicos, porque los corchos son menos duraderos y tienden a desmoronarse. Opta por un ah-so, un hermoso instrumento de dos puntas que se inserta a los lados del corcho y el cuello de la botella. Dirija con el diente más largo y métalo en el espacio entre el corcho y la botella hasta que el diente más corto se meta en el lado opuesto. Una vez que la clavija esté nivelada con la parte superior de la botella, gire y tire para eliminar el corcho de forma completa, evitando así el horror de los fragmentos de corcho flotando en la botella.
También está el Durand, que es la combinación del sacacorchos tradicional y el “ah-so” que debería usarse para las cosechas más antiguas, aunque su uso es casi sólo para expertos. Cuando se utiliza con cuidado, es la forma más segura de eliminar un corcho completo. El Durand también es muy recomendable para usar en botellas de gran formato.
Cómo elegir un decantador
La elección del decantador tiene consideraciones tanto prácticas como estéticas. El factor clave es que es necesario poder hacer girar el vino en su interior y, por lo tanto, una parte baja ancha es importante. Un cuello estrecho también es esencial para canalizar el líquido en el vaso y evitar rociar el mantel. Ésta es nuestra recomendación.
Muselina y una vela para una correcta decantación.
Durante el proceso de decantación, la boca del decantador debe estar cubierta por algo que actúe como un filtro para atrapar sedimentos: una muselina, una gasa o un tamiz muy fino son perfectos para ello.
Para decantar un vino viejo donde hay poso, es fundamental una vela. Encienda una vela, sostenga el cuello de la botella por encima y comience a verter el vino en un ángulo de 180 grados muy calmadamente en una jarra. De esta forma, al verter el vino, podrá ver el sedimento como depósito oscuro en el cuello de la botella gracias a la luz de la vela. Inevitablemente, en el fondo de la botella quedará algo de vino con el poso, pero éste no es apropiado para beber. Esta operación debe ser muy cuidadosa y debe hacerse de manera muy suave y lenta y, normalmente, se realiza sobre aquellos vinos viejos con larga estancia en botella.
El jarreado o trasvase es una decantación rápida, no para eliminar poso sino para permitir un contacto intenso del vino con el aire. Al jarrear se oxigena el vino más rápido, o sea, cuando queremos “abrir” el vino debido a que la intensidad aromática es escasa. Generalmente, es en algunos vinos jóvenes donde se realiza el jarreo con el fin de suavizarlos y despertar aromas. Para ello se usan decantadores grandes con cuello alto, para que el vino caiga creando algo de espuma, lo cual potencia su apertura.