Probablemente PESQUERA, Diego de (act. en Andalucía 1563 – 1580). Lote 35013883
Probablemente PESQUERA, Diego de (act. en Andalucía 1563 – 1580).
“San Pedro” y “San Pablo”.
Pareja de relieves en madera tallada, pintada y dorada.
Medidas: 47,5 x 25 cm.
En esta pareja de relieves, tallados en madera y policromados, sobre fondo de oro, se representa a San Pedro y San Pablo de cuerpo entero, de frente y en posiciones diferenciadas, ambos con túnica verde azulada, un cromatismo indefinido y cambiante típicamente manierista, y manto de un suave tono carmesí. Rompiendo ya con las formas medievales, aunque la frontalidad sigue siendo rigurosa las figuras ya se mueven de forma más naturalista, siguiendo modelos clásicos, armónicos y equilibrados. Asimismo, aunque los cuerpos aparecen de frente los rostros se giran levemente, y en el aspecto técnico se aprecia el conocimiento del “schiacciato”, sistema de modelado en el relieve escultórico utilizado por los romanos y perfeccionado en el siglo XV por Donatello, que consiste en disminuir proporcionalmente el bulto del relieve en función de la profundidad que se quiere representar. Esta técnica escultórica permite realizar un bajorrelieve con una variación mínima (a veces se habla de milímetros) respecto al fondo. Para dar al espectador la ilusión de profundidad, la gradual disminución de la profundidad del espesor se complementa con la aplicación rigurosa de las leyes de la perspectiva, que potencia el efecto visual. Así, el libro que portan ambos santos sobresale claramente por encima del resto del relieve, así como las rodillas ligeramente flexionadas.
Los santos aparecen claramente identificados por medio de sus atributos iconográficos principales, representados a gran tamaño y en primer plano: una enorme llave en el caso de San Pedro, y una espada de monumental porte en la que San Pablo se apoya casi como si se tratase de un báculo o bastón. Los santos aparecen sobre un fondo plano, reminiscencia aún del último gótico, en el que el telón dorado propiamente medieval es sustituido por una composición de vasos clásicos y motivos vegetales de la misma procedencia, en dorado sobre fondo negro.
Por su estilo, manierista a la manera italiana en parte pero aún ligada en ciertos aspectos a la tradición española, podemos relacionar estos dos relieves con la obra de Diego de Pesquera, escultor de probable origen italiano que se encontraba trabajando en Granada en 1563. Posteriormente, entre 1571 y 1580, está documentada su actividad en Sevilla. De hecho, la historiografía le enmarca dentro de la escuela sevillana de la segunda mitad del siglo XVI. Su estilo es pues manierista, marcado por la influencia de Miguel Ángel, por lo que se cree que debió formarse en Italia.
Trabajó principalmente los temas religiosos, lo más corriente dentro de la escuela española del XVI. Para la ciudad de Granada trabajó en la portada de la Sala Capitular de la catedral (esculturas de las Virtudes), y en 1567 en la iglesia de San Pedro. Realizó además las portadas de la iglesia de la Encarnación de Íllora y los retablos de Colomera y Ogíjares, las tres localidades granadinas. Dentro de esta etapa en la que se encuentra trabajando en Granada su obra más destacada es el grupo escultórico de “Santa Ana, la Virgen y el Niño”, que realizó para la catedral de Granada y se conserva hoy “in situ”. En esta obra se evidencia el dominio de la talla en piedra del autor. Ya en Sevilla desde los años setenta, Pesquera trabajó en la Capilla Real de la catedral, realizando las imágenes de Santa Rufina, San Pedro y San Juan Evangelista. También se conservan de este periodo los relieves de la antesala capitular, en la misma catedral.
Por otro lado, este escultor trabajó también los temas profanos, como evidencian sus imágenes en piedra de Julio César y Hércules (contratadas en junio de 1574) que se encuentran en la Alameda de Hércules, en el centro histórico de Sevilla. La carta de pago y finiquito de ambas obras es de fecha 30 de diciembre de ese mismo año de 1574. También es de su mano la imagen que corona la Fuente de Mercurio de la Plaza de San Francisco, en la misma ciudad. Pesquera trabajó en esta obra bajo la dirección de Asensio de Maeda entre los años 1576 y 1578.