UNA PERSPECTIVA DEL MONASTERIO DE EL ESCORIAL,
PIEZA DESTACADA EN LA SUBASTA QUE ESTE MES DE JULIO PRESENTA LA CASA DE SUBASTAS SETDART.
Lote en subasta
Durante este mes de julio Setdart subastará una amplia selección de obras pertenecientes a una colección privada compuesta por más de 200 piezas de arte, principalmente pintura y escultura religiosa de diversa procedencia y épocas distintas, así como cerámica española (Talavera, Puente del Arzobispo, aragonesa, catalana, Manises, etc.), relicarios, medallas y objetos diversos.
Entre todas estas piezas destaca un interesante óleo realizado entre los últimos años del siglo XVI y los primeros del XVII, en el que se representa una perspectiva muy detallada del conjunto arquitectónico del Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, complejo arquitectónico ideado por Felipe II para convertirse en la sepultura del cuerpo de su padre, el emperador Carlos V. Construido entre 1563 y 1584, inicialmente el proyecto fue pensado por el arquitecto Juan Bautista de Toledo, el cual diseñó un magno edificio de planta regular y simétrica, una estructura que continuó Juan de Herrera al ser nombrado nuevo director de las obras. El resultado fue un enorme complejo urbanístico que ya durante su construcción causó asombro, admiración y curiosidad entre sus contemporáneos, tanto españoles como del resto de Europa, convirtiéndose en uno de los grandes hitos de la arquitectura mundial de la época moderna, hasta el punto de ser nombrado la “Octava maravilla del Mundo”.
El monasterio de El Escorial en obras (1576), Rodrigo de Holanda. Colección del marqués de Salisbury.
Este interés que suscitó el edificio que conformaba el palacio y monasterio de El Escorial hizo que artistas de la época quisieran plasmar pictóricamente su perspectiva. Ya durante el verano-otoño de 1576 se realizó un primer dibujo corográfico, El Monasterio de el Escorial en obras (Londres, Hatfield House, colección del marqués de Salisbury), obra de gran detallismo que en un primer momento fue atribuida al arquitecto Juan de Herrera, posteriormente al pintor Fabrizio Castello, y que estudios más recientes citan como autor de la pieza al pintor flamenco afincado en El Escorial, Rodrigo de Holanda (Oudenburg, Bruselas, c.1540-El Escorial, Madrid, c.1599). En este dibujo queda claro el bullicio que se vivía por aquel entonces en la fábrica de El Escorial.
Con las obras del monasterio aún sin terminar, a finales de 1582 el pintor genovés afincado en Madrid Fabrizio Castello (1562-1617) empezó a pintar, por encargo de Felipe II, una Vista panorámica del Monasterio de El Escorial (1582-83). Este cuadro, que decoró una de las estancias palatinas de San Lorenzo de El Escorial, sirvió para que el rey le encargara como mínimo otras dos versiones. La primera, una aguada al papel (1583), fue enviada a Lisboa para decorar el Torreón Real de los Pazos de Ribeira. La segunda, finalizada a principios de 1584 y de mayor medida, se colocó en alguna de las estancias del Real Alcázar de Madrid. Actualmente uno de estos óleos se encuentra en el Salón de los Embajadores del monasterio de El Escorial, y se cree que la vista de El Escorial que se expone en la catedral de Valladolid como obra anónima también se podría atribuida al mismo Fabrizio Castello.
¿Pero son los tres cuadros del pintor hispano-genovés las primeras vistas panorámicas que se realizaron del Monasterio de El Escorial? Si durante esos meses de 1582 y 1583, cuando Castello se encuentra pintando estos cuadros, las obras aún no estaban finalizadas y faltaba construir elementos arquitectónicos y decorativos que sólo se conocían por las trazas realizadas por el arquitecto Juan de Herrera, detalles que si que aparecen pintados en los lienzos de Castello, ¿de dónde sacó éste la información? Pues la respuesta es clara. Para realizar sus tres vistas el pintor se basó en el dibujo arquitectónico a escala de la fachada occidental del monasterio, la de la entrada del templo, realizado por el arquitecto Juan de Herrera.
El Escorial, Juan de Herrera
Una perspectiva caballera, actualmente desaparecida, que formaba parte del conjunto gráfico del proyecto del edificio i que acabaría siendo una de los doce grabados de la serie de vistas del monasterio de El Escorial que trazaría Herrera y que serían grabados por el flamenco Pedro Perret (1555-c.1625).
A pesar del enfado del arquitecto al conocer la existencia de estos tres cuadros de Castello, entre las pertenencias inventariadas tras la muerte de su esposa en 1595 existe un óleo que representa una vista del monasterio de el Escorial, pieza anónima, presencia que nos demuestra que a Herrera no le disgustaban los cuadros, sino que le preocupaba era la pérdida económica que habría supuesto la no obtención del encargo para realizar la serie de grabados con vistas del monasterio. Una serie de cuatro mil ejemplares que se editó en Madrid el año 1589 con gran éxito, convirtiendo el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en un edificio admirado, reconocido y ampliamente reproducido ya que estos grabados sirvieron a muchos otros artistas como plantilla para sus
perspectivas del monasterio, unos cuadros que en algunos casos son copias exactas y en otros, interpretaciones de la obra de Herrera.
Como ejemplos de este interés por plasmar la perspectiva de El Escorial tenemos el grabado coloreado realizado por Balthasar Moretus en 1624 para la edición del Atlas Parergon por Abraham Ortelius, o el grabado de la Vista del Monasterio de El Escorial del cartógrafo holandés Johannes Blaeu (1662), en el que a la perspectiva casi idéntica a la de los otros cuadros, le suma la presencia de figuras humanas en en primer término, una inclusión que rompe con la sensación de monumentalidad del conjunto arquitectónico. Una solución que también encontramos en las diversas vista del pintor francés Louis de Caullery (1582-1621), piezas destacadas y muy valoradas. Un de estos óleos sobre cobre de Caullery fue vendió el año 2007 por la casa de subastas Alcalá de Madrid por 127.000 euros.
Vista del Monasterio de El Escorial (1662), Johannes Blaeu
Así pues, el óleo sobre lienzo El Escorial que forma parte de esta selección de la subasta especial de Setdart coincide en muchos aspectos con las vistas del monasterio que hemos ido enumerando en este artículo. La calidad artística que presenta este lienzo nos demuestra que es obra de un muy buen pintor, de un artista que domina la perspectiva y el dibujo, y que no realiza la simple copia de un grabado.
Una perspectiva caballera de la fachada occidental del monasterio que por proporciones coincide casi exactamente con el conocido grabado de Herrera, pero con la voluntad de dar un paso más, pintando una visión corográfica del espacio con la que consigue captar con mayor realismo y detalle el paisaje y la atmósfera de los parajes que rodean el conjunto arquitectónico de El Escorial. Una manera de pintar que nos recuerda a la utilizada por el pintor Felix Castello (Madrid, 1595-1651), hijo de Fabrizio Castello, en los paisajes y las vistas arquitectónicas que realizó en 1637, para pintar cinco vistas de otras casas de campo reales, encargo destinado a decorar el pabellón de caza de la Torre de la Parada, a las afueras de Madrid, edificio en cuyas paredes también se exponían dos cuadros anónimos de vistas de El Escorial.
Isabel Artigas Coll
Historiadora de l’Art
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Bibliografía:
Martinez Ripoll, Antonio; La imagen artística de El Escorial en la España de los Austrias: Génesis y fijación de un arquetipo visual, 1996.