MIRALLES I GALAUP, Francisco (Valencia, 1848 – Barcelona, 1901). Lote: 33004993
MIRALLES I GALAUP, Francisco (Valencia, 1848 – Barcelona, 1901).
“Muchacha”, 1875.
Óleo sobre lienzo.
Firmado y fechado en el ángulo superior derecho.
Medidas: 46 x 38 cm; 66 x 58 cm (marco).
Francisco Miralles se formó en Barcelona en el taller de Ramón Martí Alsina, donde fue condiscípulo de los integrantes de la primera generación de realistas catalanes del siglo XIX. Instalado en París entre 1863 y 1866, es posible que estudiara con Courbet aconsejado por Alsina, quien también se formó con él. Debido a estas influencias, su estilo de juventud, hasta finales de los años setenta, es aún vigorosamente realista. De esta primera época son algunas de sus mejores obras, como “Retrato de Modest Urgell” (1868), “Retrato de hombre joven” (1875), y la serie de pinturas femeninas inspiradas en su hermana Carmen y en Gabrielle, su modelo preferida (1875-80).
Más tarde evolucionará hacia un estilo de elegancia femenina, típicamente finisecular, con una factura influenciada por el fortunyismo y la moda del “tableautin” popularizada por el marchante francés Goupil. Con esta evolución se iniciará su decadencia, si bien aún realizó algunas obras de gran finura como “Escena en un parque” (1880-82), “El carnet de baile” (c.1894) y “Primavera” (1896), así como algunos excelentes retratos y temas de pescadores y playas pintados tras su regreso definitivo a Barcelona en 1893. En París popularizó un estilo refinado, centrado mayoritariamente en temas costumbristas de la vida burguesa y de la alta sociedad, fundamentalmente protagonizados por personajes femeninos. Participó en el Salón de los Artistas Franceses, en París, entre 1875 y 1896, y expuso desde 1877 en la barcelonesa sala Parés. Durante sus últimos años también mostrará su obra en el salón Rovira.
Olvidado durante un tiempo, su obra volvió a valorarse a raíz de la exposición que los Amigos de los Museos de Barcelona le dedicaron, junto al pintor Antonio Caba, en 1947. Francisco Miralles está representado en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, el de la abadía de Montserrat y el Círculo del Liceo de Barcelona, así como en importantes colecciones particulares.
Esta obra está fechada en 1875, en plena primera época del artista, la más apreciada por la crítica actual. En ella se presenta un retrato de muchacha, sentada en interior burgués y vestida de blanco y rojo, su cabello adornado con flores. Miralles sitúa a la figura casi de medio cuerpo, en primer término y muy cerca del espectador, destacando así su presencia y evitando que la mirada se distraiga en los detalles secundarios.