Woman aflame, la última de su estirpe. Dalí y sus alegorías del inconsciente
Woman aflame, la última de su estirpe. Dalí y sus alegorías del inconsciente.
Setdart brinda una ocasión única para adquirir el monumental bronce realizado por Salvador Dalí “Woman aflame” expuesta actualmente en el MOCO Museum de Barcelona. La pieza, que cuenta con tan solo 8 ejemplares numerados, un evento excepcional dado las escasas ocasiones en las que un bronce daliniano de esta envergadura e importancia sale al mercado.
En Spleen II, uno de sus poemas recopilados en Las flores del mal, Baudelaire habla de un mueble lleno de cajones que ocultan gavetas que, a su vez, esconden cajones aún más pequeños. Para el poeta francés este viejo secreter es una metáfora de una mente llena de recuerdos y secretos anidados unos dentro de otros, pero también de los múltiples compartimentos en los que se fragmenta un solo temperamento: “un gran mueble de cajones atiborrado de facturas, versos dulces, esquelas, procesos, romances… Con abundantes cabellos enredados en recibos, oculta menos secretos que mi triste cerebro”.
Las cajoneras fueron también para Dalí metáforas de la complejidad de la psique. Su inspirador, sin embargo, no fue Baudelaire sino Freud, quien se erigió como el gran lucero de todos los surrealistas. En La interpretación de los sueños presenta la imagen del mueble con cajones como trasunto del inconsciente y de su tendencia a ocultarse.
El genio ampurdanés pintó su primer Escritorio antropomórfico en 1936, año en que llevó a cabo una de sus obras más celebradas, La Venus de Milo con cajones. Al año siguiente pintaría el emblemático óleo La jirafa en llamas, donde la iconografía del motivo freudiano se enriquece con ominosas connotaciones vinculadas a la difícil situación política que estaba atravesando el país.
Casi cincuenta años más tarde, Dalí realiza una escultura monumental en la que retoma el tema de la mujer con cajones con el fin de establecer nuevos diálogos con su propio pasado y, al mismo tiempo, experimentar con las posibilidades técnicas e ideosincráticas de un bronce a tan gran escala: Woman Aflame (1980) es una clave de bóveda del surrealismo daliniano de la última época.
En esta subyugante escultura, quedan sintetizadas algunas de las obsesiones dalinianas más íntimas, que al sobredimensionarse en un bronce monumental, adquieren nuevos significados. El imponente cuerpo femenino se curva a la altura del torso doblándose hacia atrás y cubriéndose los ojos con la mano derecha, extremando el gesto de desorientación y pérdida que ya estaba presente en la figura de La jirafa en llamas. Confluyen en la estatua los elementos del fuego y los cajones como símbolos premonitorios y psicológicos. La llama aquí no sale de una jirafa sino que repta como crestas de dragón por una pierna torneada, por cuya parte frontal se suceden los cajones del “guardarropa antropomórfico”, como lo denominó el propio Dalí. “Sólo el psicoanálisis puede abrir esos cajones secretos”, decía Dalí siguiendo a Freud.
En el cuadro del Museo de Basilea el fuego se vinculó a la guerra civil española y a la premonición de la Segunda Guerra Mundial. En esta pieza monumental de 1980, en cambio, cabe vincularlo con el erotismo y la pasión insatisfecha, en relación a los problemas confesados por el artista de su impotencia sexual.
Asimismo, las muletas que sostienen la espalda de la musa (otro puntal básico del imaginario del artista surrealista) sugieren sentidos ambivalentes, pues son anclajes frágiles con la realidad y al mismo tiempo formas de acceder al subconsciente.
En cuanto a la técnica, el bronce presenta un acabado de gran calidad, apreciable en el modelado y las texturas. El vestido se adhiere al cuerpo, emulando la técnica griega de los paños mojados, dotando de sensualidad las curvas y de poder enigmático a la alegoría daliniana.
La licitación de Woman aflame es, por tanto, un acontecimiento de total relevancia para todos aquellos coleccionistas apasionados por el universo único e incomparable que el genio de Figueras dio a luz.