Written by admin

Albert Léon Gleizes (Francia, 1881 – 1953). “Composition aux personnages”, 1923.

Albert GleizesLote en subasta:

GLEIZES, Albert Léon (Francia, 1881 – 1953).
“Composition aux personnages” o “Femme à la guitarre” o “Personnage dans un décor cubiste” o “Madame Gleizes au chevalet”, 1923.
Óleo y gouache sobre cartón.
Firmado y fechado en el ángulo inferior derecho. Certificado al dorso por la mujer del artista, Juliette Roche-Gleizes.
32 x 27 cm; 59 x 48,5 cm (marco).
Obra catalogada en “Albert Gleizes. Catalogue raisonné”, p. 375 (Somogy Editions d’Art, 1998).

 

En esta obra Gleizes trabaja con la línea, el plano y textura, conjugando formas irregulares para construir cuerpos y espacios, introduciendo incluso un cierto juego de luces y sombras a través del trazo, grueso y expresivo, mutable, que cobra un especial protagonismo en la zona central de la obra, perdiendo intensidad hacia los márgenes. El autor analiza la realidad y la reduce a su esencia, sintetizándola en planos, colores y texturas, indicando más que representando, realizando un proceso de experimentación plástico perfectamente enmarcado dentro del cubismo, ilustración de sus teorías estéticas. Considerado a día de hoy como el gran teórico del movimiento cubista, Gleizes parte de un cubismo sintético inicial, que irá evolucionando a través del creciente interés del artista por la composición, el cromatismo y sus ritmos. Aún mantiene las referencias figurativas, que desaparecerán de su obra poco después, y todavía se aprecia la influencia de la fábrica de textiles que tenía su padre, especialmente en los patrones que se asemejan a telas estampadas, utilizados como planos de color.

Durante sus primeros años, Gleizes trabaja en el estudio de diseño industrial de su padre en París. Finalmente, tras completar la enseñanza secundaria, pasó cuatro años en el ejército y luego inició su carrera como pintor, haciendo en un principio paisajes. Sus primeras obras se enmarcan en el impresionismo, con obras como “La Seine à Asnières”, exhibida en la Sociedad Nacional de las Bellas Artes en 1902. Al año siguiente participó en el primer Salón de Otoño de París, y pronto entró en contacto con Fernand Léger, Robert Delaunay, Jean Metzinger y Heri Le Fauconnier. En 1910 se integró en el cubismo, del que fue uno de sus primeros y más importantes teóricos, junto a Metzinger. Ese mismo año expuso en el Salón de los Independientes. Tres años más tarde participó en la colectiva del Armory Show, en Nueva York.

Durante la guerra se alistó de nuevo en el ejército, y tras la contienda se trasladó a Nueva York. También viajará a Barcelona y las Bermudas, y en 1916 celebró su primera exposición individual en las Galerías Dalmau de la ciudad condal. Dos años más tarde lo encontramos plenamente comprometido en la búsqueda de los valores espirituales, que se verá reflejada tanto en su pintura como en sus textos. En 1927 funda en Sablons Moly-Sabata, una comunidad utópica de artistas y artesanos, en cierto modo continuación de la Abbaye de Créteil que había formado, junto a otros artistas y escritores, a las afueras de París en 1906. En 1931, Gleizes participó en el comité de Abstraction-Création que actuó como un foro para el arte no figurativo internacional. Para entonces, su obra refleja el fortalecimiento de sus convicciones religiosas y en 1932, en su libro “La Forme et l’histoire” examina el arte celta, románico y oriental.

Durante estos años impartirá conferencias en Polonia y Alemania, y será contratado para realizar unos murales para la Exposición Universal de París de 1937. Ya casi una década más tarde, entre 1949 y 1950, trabajará en las ilustraciones para el libro de Blaise Pascal “Pensées sur l’homme et Dieu”. En 1951 Gleizes fue nombrado jurado del Premio de Roma, y el gobierno francés le otorgó la Legión de Honor. Considerado gran renovador del arte religioso, en 1951 realizó su última gran obra, un fresco titulado “Eucharist” que pintó para la capilla jesuita en Chantilly. Albert Gleizes está actualmente representado en los Museos Guggenheim de Venecia y Nueva York, el Centro Georges Pompidou de París, la Albright-Knox Gallery de Buffalo, el MoMA y el Metropolitan de Nueva York, el Museo Nacional de Arte Occidental de Tokio, el Reina Sofía de Madrid, la Tate Gallery y el Thyssen-Bornemisza, entre otras colecciones de todo el mundo.

 

ACCEDE A LA SUBASTA