Ramón Casas en Setdart
Setdart quiere sumarse a la celebración del 150 aniversario del nacimiento del gran pintor Ramón Casas Carbó (Barcelona, 1866-1932). Uno de los grandes exponentes del modernismo a nivel internacional, desarrolló su carrera artística entre Catalunya y París, donde vivió el auténtico nacimiento de “la bohème” en la capital francesa junto a un nutrido grupo de artistas de todas las artes creando un nuevo “ismo” para la Historia del Arte.
En la parte de exposición de SetdartBarcelona, la central (C/Aragón, 346 de Barcelona) exponemos “Mujer con marabú”, una de las obras más destacadas del pintor, actualmente en subasta.
35155879 (ACCESO DIRECTO A SUBASTA)
CASAS CARBÓ, Ramón (Barcelona, 1866 – 1932)
“Mujer con marabú”
Óleo sobre lienzo
Obra publicada en: Alfonso Alcolea Albero, “Ramon Casas” (Sabadell: Ausa, 1990)
Este retrato de Ramón Casas es una clara representación de su temática más reconocida en el que la figura femenina es la protagonista; una mujer moderna, manola popular o burguesa barcelonesa, damas jóvenes y elegantes sorprendidas en sus momentos de ocio, leyendo, paseando o mirando al espectador, melancólicas y tentadoras. Todas ellas convertidas en iconos del Modernismo catalán a través de las pinceladas de Ramón Casas.
Su impronta es tal en la Historia del Arte, que la conmemoración del 150 aniversario es de manera internacional desarrollando distintas actividades entre las que Setdart destaca la siguientes;
Exposiciones como la que se inaugura el 10 de Noviembre en el Museu Maricel de Sitges Ramon Casas, la modernitat anhelada. Ésta viajará posteriormente a Caixa Fórum de Madrid y Palma de Mallorca. Hasta el 27 de Noviembre puede visitar en Museu Nacional d’Art de Catalunya , Ramon Casas i les ombres xinesses d’Els Quatre Gats. Bohèmia i imaginari popular.
Como exposiciones anecdóticas que nos acercan a la figura del pintor de una manera menos conocida destacamos la que se celebra hasta Diciembre en el Museu de la Vida Rural a l’Espluga de Francolí Per Catalunya en carro. El viatge de Santiago Rusiñol i Ramon Casas y la que se celebrará este otoño en Barcelona en la Casa Rocamora-Fundació Cultural Privada Rocamora, a cargo de “Casas Singulares” y se titula Ramón Casas en familia, donde podremos conocer el entorno más íntimo del artista relacionado con uno de sus mecenas, la familia Rocamora. En el Museo de Montserrat se celebra un círculo de conferencia durante todo el año.
A continuación os dejamos algunos enlaces de interés con más actividades de la celebración;
http://www.ramoncasas.cat/es/
Ramon CASAS CARBÓ (Barcelona, 1866 – 1932). “Dama pensativa”.
Lote en subasta:
CASAS CARBÓ, Ramón (Barcelona, 1866 – 1932).
“Dama pensativa”.
Carboncillo y ceras sobre papel.
Firmado en el ángulo inferior derecho.
31 x 24 cm; 62 x 55 cm (marco).
En esta obra Casas representa a una elegante dama vestida con un abrigo, con la cabeza apoyada en la mano izquierda, en actitud pensativa. La mujer dirige su mirada hacia más allá de la escena, contemplando con gesto tranquilo y complacido algo que se oculta a nuestra visión. Se trata de una imagen cargada de instantaneidad, típica de las representaciones femeninas de la escuela catalana de finales del siglo XIX. Esta imagen combina la sensualidad formal de la línea sinuosa y expresiva, típicamente modernista, con el gran realismo con el que se ha plasmado una imagen estrictamente contemporánea. Se trata de una obra muy ligada al diseño gráfico de la época; la expresiva linealidad, la sobriedad de los colores y la atención a temas actuales, coinciden con los rasgos de los carteles y las ilustraciones para revistas.
Se trata de un dibujo dinámico, sensual y esquematizado, con el tema de la mujer como centro absoluto. La figura femenina fue la protagonista del modernismo catalán; una mujer moderna, manola popular o burguesa barcelonesa, damas jóvenes y elegantes sorprendidas en sus momentos de ocio, leyendo, paseando o mirando al espectador, melancólicas y tentadoras. La escuela catalana de dibujo modernista fue radicalmente opuesta a la decorativista y simbólica del Art Nouveau imperante. Realista y sintética, centra su atención en el mundo urbano contemporáneo y no en el símbolo literario. Los catalanes utilizan la misma línea sinuosa, movida y profundamente expresiva, pero la base conceptual es totalmente personal y diferente. Destaca en esta obra la impresión de fugacidad; en el mundo moderno, industrial y urbano, nada permanece, la sociedad está en constante cambio, la ciudad está en obras y la gente recorre con prisa sus calles.
Destacado pintor y dibujante, Casas se inicia en la pintura como discípulo de Joan Vicens. En 1881 realiza su primer viaje a París, donde completó su formación en las academias Carolus Duran y Gervex. Al año siguiente participa por primera vez en una muestra en la Sala Parés de Barcelona, y en 1883 presenta, en el Salón de los Campos Elíseos de París, un autorretrato que le valió la invitación para convertirse en miembro del salón de la Societé d’Artistes Françaises. Los siguientes años los pasa viajando y pintando entre París, Barcelona, Madrid y Granada. En 1886, aquejado de tuberculosis, se asienta en Barcelona para recuperarse. Allí entra en contacto con Santiago Rusiñol, Eugène Carrière e Ignacio Zuloaga. Tras un viaje recorriendo Cataluña junto a Rusiñol, en 1889, Casas regresa con su amigo a París. Al año siguiente participa en una colectiva en la Sala Parés, junto con Rusiñol y Clarasó, y de hecho los tres continuarán realizando exposiciones conjuntas en dicha sala hasta la muerte de Rusiñol en 1931. Sus obras de este momento se encuentran a medio camino entre el academicismo y el impresionismo francés, en una suerte de germen de lo que sería más tarde el modernismo catalán. Su fama continúa extendiéndose por toda Europa, y realiza exposiciones de éxito en Madrid y Berlín, además de participar en la Exposición Mundial de Chicago de 1893.
Casas se establece definitivamente en Barcelona, inmerso en el ambiente modernista, aunque sigue viajando a París para los salones anuales. Financió el local que sería punto de referencia para los modernistas, el café Els Quatre Gats, inaugurado en 1897. Dos años después organiza su primera muestra individual en la Sala Parés. Mientras crecía su fama como pintor, Casas empezó a trabajar como diseñador gráfico, adoptando el estilo Art Nouveau que llegó a definir al Modernismo catalán. En los años siguientes se suceden sus éxitos: presenta dos obras en la Exposición Universal de París de 1900, gana un premio en Munich en 1901, varias de sus obras quedan en la exposición permanente del Círculo del Liceo, realiza diversas muestras internacionales y, en 1904, obtiene el primer premio en la Exposición General de Madrid. Está representado en el Museo del Prado, el Nacional de Arte de Cataluña, el Nacional Reina Sofía, el Thyssen-Bornemisza, el de Montserrat, el Cau Ferrat de Sitges, el Camón Aznar de Zaragoza y los de Arte Contemporáneo de Barcelona y Sevilla, entre muchos otros.
ACCEDE A LA SUBASTA
Ramon CASAS CARBÓ (Barcelona, 1866 – 1932). “Retrato de Gabrielle Réjane”.
Lote en subasta:
CASAS CARBÓ, Ramón (Barcelona, 1866 – 1932).
“Retrato de Gabrielle Réjane”.
Carboncillo y pastel sobre papel.
Firmado en la zona inferior derecha.
Medidas: 40 x 30 cm; 69,5 x 57,5 cm (marco).
En este dibujo Ramón Casas retrata a Gabrielle Réjane (1856-1920), una popular actriz de teatro francesa que debutó en 1875, y cuyo primer éxito llegó en 1883 con la obra de Henri Meilhac “Ma camarade”. Desde ese momento Réjane se convierte en una actriz reconocida por su poco frecuente capacidad emocional, destacando sus actuaciones en las obras “Décor”, “Germinie Lacerteux”, “Ma cousine”, “Amoureuse” y “Lysistrata”. Además de en París, Réjane actuó en Quebec, Londres y Nueva York, llegando a ser una reconocida figura del teatro tanto en Francia como en Inglaterra y los Estados Unidos.
De hecho, en 1905 abrió su propio teatro en París, al que bautizó con su nombre. Fue rival de Sarah Bernhardt, y junto a ella sirvió como modelo para el personaje de la actriz Berma en la novela de Proust “En busca del tiempo perdido”. Fue también retratada por artistas plásticos como Giovanni Boldini (“Madame Réjane”, h. 1885 y 1886), Théobald Chatran (“Gabrielle Réjane como joven actriz”, 1884), Aubrey Bearsley (en sus ilustraciones para “La dama de las camelias”, h. 1890-1908) y Doucet (“Madame Réjane”, h. 1907), entre otros. Para muchos, Réjane encarnó la esencia de la vivacidad francesa y de la expresión animada. Por otro lado, esta actriz participó también en varios cortometrajes a principios del siglo XX, incluyendo un filme sonoro experimental en 1908. Tres meses antes de su fallecimiento, en 1920, Gabrielle Réjane fue nombrada caballero de la Legión de Honor francesa.
Ramón Casas
Destacado pintor y dibujante, Casas se inicia en la pintura como discípulo de Joan Vicens. En 1881 realiza su primer viaje a París, donde completó su formación en las academias Carolus Duran y Gervex. Al año siguiente participa por primera vez en una muestra en la Sala Parés de Barcelona, y en 1883 presenta, en el Salón de los Campos Elíseos de París, un autorretrato que le valió la invitación para convertirse en miembro del salón de la Societé d’Artistes Françaises. Los siguientes años los pasa viajando y pintando entre París, Barcelona, Madrid y Granada.
En 1886, aquejado de tuberculosis, se asienta en Barcelona para recuperarse. Allí entra en contacto con Santiago Rusiñol, Eugène Carrière e Ignacio Zuloaga. Tras un viaje recorriendo Cataluña junto a Rusiñol, en 1889, Casas regresa con su amigo a París. Al año siguiente participa en una colectiva en la Sala Parés, junto con Rusiñol y Clarasó, y de hecho los tres continuarán realizando exposiciones conjuntas en dicha sala hasta la muerte de Rusiñol en 1931. Sus obras de este momento se encuentran a medio camino entre el academicismo y el impresionismo francés, en una suerte de germen de lo que sería más tarde el modernismo catalán. Su fama continúa extendiéndose por toda Europa, y realiza exposiciones de éxito en Madrid y Berlín, además de participar en la Exposición Mundial de Chicago de 1893.
Casas se establece definitivamente en Barcelona, inmerso en el ambiente modernista, aunque sigue viajando a París para los salones anuales. Financió el local que sería punto de referencia para los modernistas, el café Els Quatre Gats, inaugurado en 1897. Dos años después organiza su primera muestra individual en la Sala Parés. Mientras crecía su fama como pintor, Casas empezó a trabajar como diseñador gráfico, adoptando el estilo Art Nouveau que llegó a definir al Modernismo catalán.
En los años siguientes se suceden sus éxitos: presenta dos obras en la Exposición Universal de París de 1900, gana un premio en Munich en 1901, varias de sus obras quedan en la exposición permanente del Círculo del Liceo, realiza diversas muestras internacionales y, en 1904, obtiene el primer premio en la Exposición General de Madrid. Está representado en el Museo del Prado, el Nacional de Arte de Cataluña, el Nacional Reina Sofía, el Thyssen-Bornemisza, el de Montserrat, el Cau Ferrat de Sitges, el Camón Aznar de Zaragoza y los de Arte Contemporáneo de Barcelona y Sevilla, entre muchos otros.
ACCEDE A LA SUBASTA
CLARASÓ I DAUDÍ, Enric (Sant Feliu del Racó, Barcelona, 1857 – Barcelona, 1941). Lote 33008268
CLARASÓ I DAUDÍ, Enric (Sant Feliu del Racó, Barcelona, 1857 – Barcelona, 1941).
“Mujer”.
Bronce, con base de mármol y peana de madera, ejemplar 3/10.
Firmada y numerada. Con sello de la fundición R. Vila.
Medidas: 66 cm de altura; 30 x 30 x 3 cm (mármol); 37,5 x 37,5 x 35,5 cm (peana).
Clarasó se formó en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, donde fue discípulo de Joan Roig. A principios de los años ochenta conoce a Santiago Rusiñol y a Ramón Casas, con los que expondrá reiteradamente en la sala Parés. A mediados de esta década su estudio devino punto de reunión de artistas, así como primitivo núcleo de El Cau Ferrat. En este momento Clarasó se dedicaba a hacer estatuillas de barro, retratos e imágenes funerarias. Trabajó en la decoración de la Exposición Universal de Barcelona de 1888 y, con las ganancias que le reportó este trabajo, se traslada con Rusiñol a París. Realiza un segundo viaje dos años después, y se integra en el grupo formado por Casas, Rusiñol, Utrillo y Ramón Canudes.
Su obra se inicia en el naturalismo anecdótico, con obras como su “Forjador”, para evolucionar después, tras sus estancias en París, hacia el modernismo. Participó en 1892 en la Exposición Nacional de Madrid, así como en las Exposiciones Universales de Barcelona (1888), Chicago (1893) y París (1900), obteniendo en esta última la medalla de oro por su obra funeraria “Memento Homo”. Dentro de su producción destaca el monumento al rey Jaime I el Conquistador, en Palma de Mallorca.
Se conservan obras de Clarasó en el MACBA, el Museo Nacional de Arte de Cataluña y en el Museo Cau Ferrat de Sitges.