En subasta el arte de la vidriera de Joaquin Mir
La relevancia y reconocimiento de Joaquím Mir Trinxet (Barcelona 1873-1940) dentro de la historia de la pintura española de finales del siglo XIX, principios del XX resulta incuestionable. Su obra, basada en una visión intuitiva y libre del paisaje a base de manchas y masas que lo aproximaban muy a menudo a la abstracción, es un canto a la luz y el color. Este marcado estilo personal fue precisamente, el que le situó al frente del posmodernismo pictórico catalán, llegando a ser considerado uno de los renovadores del género paisajístico. Sin embargo, su faceta como diseñador de vitrales nos es mucho más desconocida, en gran parte, por sus escasas incursiones dentro de este arte.
Por ello, es para Setdart un placer y un privilegio presentar en subasta dos de los cuatro vitrales que Joaquim Mir realizó alrededor de 1912, pertenecientes a la serie “Le Vita”. Los dos episodios bíblicos que se representan, “Huida a Egipto” y “Nacimiento de Jesús”, formaban parte del grupo de monumentales vidrieras que decoraban el oratorio de la desaparecida Casa Trinxet, en el ensanche barcelonés, cuyo interior condensaba las mejores muestras en pintura y mobiliario modernista. En ambos casos, se ocupó de su ejecución el taller del vidriero Rigalt i Granell, el más prestigioso de la Barcelona modernista por el cual pasaron los mejores artistas de la época. De hecho, el interés del romanticismo primero, y del modernismo posteriormente por el arte gótico, impulsó a los maestros vidrieros de toda Europa, a recuperar este arte que había permanecido hasta el momento en el olvido. Este creciente auge se vio respaldado e impulsado por diversidad de artistas que colaboraron con estos talleres ideando los diseños de los vitrales, y a menudo, pintándolos una vez realizados.
El diseño creado por el artista, logra trasladar a las lumínicas vidrieras el paisajismo exuberante y desbordante del que Mir hace gala en sus obras pictóricas. Asimismo, cabe destacar la calidad onírica y expresionista con la que Mir es capaz de impregnar estas obras de ámbito decorativo y místico.
La importancia de las obras que aquí presentamos queda documentada con las cuatro cartas que se adjuntan emitidas por altos cargos del Museo de Arte Moderno y de la Fundación Miró a familiares del artista para solicitar el vitral para las exposiciones “Homenaje a Joaquím Mir” y Vitrall modernista”, de 1972 y 198 respectivamente.