5 CURIOSIDADES SOBRE…

Los “Nenúfares” de Claude Monet

La trayectoria artística de Claude Monet está inevitablemente ligada al jardín que el propio artista ideó en su casa de Giverny y al que convirtió en el epicentro de su producción. El pintor impresionista más famoso de Francia culminó allí su obra observando la superficie del lago cubierto de nenúfares que él mismo importó desde Egipto y América del Sud. Como marca el buen impresionismo, esta obra nos muestra la lucha obsesiva por captar la luz, el color y, muy particularmente en el caso de Monet, los efectos del agua y del aire que se interpone entre el ojo y el objeto observado.

Claude_Monet_1899_Nadar_crop

1.

En los últimos años de su vida Monet pintó casi doscientos cuadros de este tema a pesar de estar casi ciego debido a las cataratas. Algunos de ellos fueron destruidos por el propio artista pisoteándolos o haciendo una hoguera con ellos y otros resultaron dañados en el incendio sucedido en 1958 en el MOMA.

2.

A menudo se considera a Monet como el pintor de la felicidad, pero lo cierto es que muchas de sus obras, como la que nos ocupa, reflejan su visión sobre la guerra. Los nenúfares se convirtieron en el nuevo símbolo de un Monet ya anciano y roto por el dolor de la guerra. La respuesta del maestro impresionista a la violencia incesante que había invadido el mundo fue crear este acto de paz en el que poderse refugiar.

3.

De toda la serie de nenúfares, quizás los más famosos y espectaculares son los paneles que se exhiben en el Museo de la Orangerie, en París, considerados como su testamento artístico. La idea del artista era colocar los paneles en una estancia circular de modo que el espectador pudiera observar la evolución de estas plantas acuáticas en diversos momentos del día y los cambios que en ellas se producen debido al paso de las estaciones.

4.

La serie, y como sucedió con gran parte de la pintura impresionista, no fue bien valorada por la crítica de la época ya que se consideró que eran fruto de la visión borrosa de Monet, más que de una nueva visión creativa. De hecho, no fue hasta la década de los 50 que el Museo de Arte Moderno de París compró por primera vez un Monet de esta serie.

monet 3
monet 2
monet 1

5.

La composición de estas obras es de una factura tan libre que se las considera cercanas a la abstracción. En efecto, los nenúfares inspiraron las composiciones de Cezanne y las formas cubistas de Braque o Picasso, así como posteriormente a los expresionistas abstractos americanos, quienes hicieron resurgir el interés por Monet y sus ya famosísimos Nenúfares.