La colección de Alexandre Cirici Pellicer a subasta en Setdart.
Las múltiples facetas del universo de Alexandre Cirici Pellicer, lo sitúan como una figura crucial para la historia cultural y política de nuestro país. Sus aportaciones tanto como crítico de arte, escritor, diseñador, publicista o político son el testimonio de su compromiso humano, ético y estético para mejorar nuestra sociedad y nuestro país en un periodo de su historia tan lúgubre como fue el Franquismo. Sin embargo, no podemos olvidar tampoco su faceta como coleccionista de arte, a través de la que translucen su arraigado compromiso con el arte, los artistas y la cultura. Ahora gran parte de esta emblemática colección se reúne en nuestra próxima subasta del día 22 de octubre
El proyecto cultural que impulsó y su gran labor divulgativa propició un cambio de rumbo en la proyección del arte de Vanguardia desarrollado en Cataluña en la etapa de la dictadura franquista.
En este sentido el estrecho vínculo que mantuvo con los artistas locales, cristaliza con el revolucionario grupo “Dau al Set”, en cuya revista homónima colaboró con escritos que dieron cuerpo teórico a manifestaciones plásticas cuyo germen subversivo supo atisbar. En cada uno de sus escritos, Cirici supo, como pocos, entender, divulgar y poner en valor a estos jóvenes artistas, inquietos e inconformistas que fueron Joan Ponç, Antoni Tàpies, o ModestCuixart entre muchos otros.
Fue sobre todo a Tàpies a quien dedicaría monográficos que, aún hoy, constituyen la biografía referencial del artista: desde “Tàpies o la transverberació” (1954) hasta “Tàpies, testimoni del silenci” (1970), con el transcurso de los años no abandonó su enfoque sociológico del arte, de modo que ancló el informalismo catalán en un momento histórico y de acuerdo a las contingencias políticas, ahondando con su intelecto privilegiado en las correspondencias transnacionales de la vanguardia.
Así, también abanderó a Cuixart como al gran renovador del informalismo internacional, acercándolo al quehacer de Dubuffet y Fautrier.
Sin embargo, no casó con ningún lenguaje plástico en particular, descubriendo en cambio el talento y la calidad en una amplia variedad de artistas, desde Jaume Mercadé a RàfolsCasamada, pasando por Will Faber o Romà Vallés, entre otros muchos.
Precisamente junto a Vallés y Cumellas, fundó el FAD (Foment de les ArtsDecoratives) en 1959. En este ámbito, la renovación pedagógica e institucional también destacaría sobremanera: en 1960 se inauguró el MACBA bajo su dirección, co-fundando después la escuela Eina, donde sería docente, como también en Elisava y en la Universidad de Barcelona.
En el terreno político, tomó parte en el mítico encierro en Montserrat de la Asamblea de Intelectuales y en la constitución de la Asamblea de Cataluña (1971), por lo que fue encarcelado.
Cirici había crecido en el ambiente noucentista, pero pronto se alejaría del formalismo de Eugeni d’Ors para convertirse en un gran sostén historiográfico y crítico, desmarcándose en todo momento del oficialismo y de la instrumentalización del arte perpetrada por la dictadura.
La colección que presentamos está conformada por una gran variedad de artistas contemporáneos con los que Cirici mantuvo en mayor o menor grado un vínculo profesional o amistoso. Varias de ellas le están dedicadas, pues se trataba mayormente de regalos que los propios artistas hacían a su admirado intelectual. Destacamos, de la colección, los importantes óleos de Tàpies y Cuixart (números… ), los dibujos de Antoni Clavé, una escultura de Pablo Gargallo, así como piezas del artista pop Richard Hamilton y el alemán Will Faber. Otros artistas catalanes incluidos en la colección que fueron amigos de Cirici, son: Romá Vallés, Tur Costa, Rovira Brull y Jaume Mercadé, entre otros.