La extravagante sofisticación de Carlo Bugatti
En un alarde de creatividad, el icónico diseñador de muebles Carlo Bugatti se convierte en el gran protagonista de nuestra subasta del próximo día 23 de marzo
A lo largo del siglo pasado el diseñó vivió una época de esplendor en el que catalizaron un sinfín de movimientos que trasformaron por siempre nuestra concepción del mobiliario. En este sentido, la irrupción del Art Nouveau a finales del siglo XIX abrió el camino hacia nuevos horizontes creativos.
A pesar de extenderse por todo el territorio europeo, el estilo Art Nouveau se desarrolló según su enclave geográfico con unas características y particularidades distintivas. Uno de los casos más llamativos se produce en Italia donde el deseo de progreso de una nación que acababa apenas de encontrar su unidad supuso un revulsivo en el campo de las artes decorativas y el diseño, cuyo empuje creativo experimentará en los inicios del siglo XX una ebullición sin precedentes. Estableciendo su centro creativo en el norte del país y más concretamente en Milán, el estilo Art Nouveau se dio a conocer en Itàlia bajo la denominación de Liberty. En la capital lombarda, y gracias al estrecho vínculo con la burguesía industrial de la época, encontró un terreno fértil para su desarrollo y posterior consagración. Como muchos otros movimientos artísticos de la época, el Liberty nació de un ideal de ruptura total con el pasado, inspirándose en la ideología de las arts&crafts que enfatizaba la libertad de creación artesana como única alternativa a la mecanización y producción masiva. Inspirándose en la elegancia de la naturaleza y en la fuerza de la línea, crearon una nueva definición de gusto y belleza que todavía en la actualidad define el carácter artístico italiano
Entre sus artífices más carismáticos y reconocidos, se encuentra el que es hoy nuestro protagonista: Carlo Bugatti. Pese a inscribirse dentro de los cánones estéticos de la época, la originalidad y extravagancia de sus muebles llegaron a superar la propia definición de un estilo que llevó un pasó más allá con sus personales y arriesgadas aportaciones.
Su estilo se forja bajo un extraño y seductor eclecticismo en el que se dan encuentro distintas fuentes históricas que aluden tanto al gótico francés, como al arte minoico, oriental y morisco. La capacidad de Bugatti para fusionar de forma tan singular sus múltiples influencias, transluce en el cabinet y la mesa de centro en licitación, cuyos diseños son un excepcional testimonio de su infinita creatividad. Junto al pastiche multicultural, sus muebles adquirirán una peculiar materialidad y fisonomía gracias a la combinación de formas geométricas y orgánicas revestidas en diversos y exquisitos materiales que impregnarán cada elemento, detalle y ornamento de una fantasía y exotismo fuera de lo común.
Los encargos de una exigente y acaudalada clientela que sentía predilección por el gusto orientalista tan en boga durante los primeros años del siglo XX, dieron paso a su producción más exótica y extravagante. En el caso de la mesa de centro diseñada para la legendaria Marquesa Luis Casati, Bugatti evoca el estilo morisco tanto en las formas como en el trabajo ornamental reflejando una vision romántica de Oriente teñida de lujo misticismo y extravagancia. La apariencia refinada tan característica de esta variante del arte islámico transluce aquí en el uso de elementos propios de su arquitectura como el arco de herradura que combina con la riqueza de materiales y motivos decorativos.
En cuanto al cabinet, el gusto por lo orientalista se evidencia en el profuso tratamiento ornamental que desarrolla en sus elementos estructurales. El aspecto escultórico que infunde al cabinet surge de la combinación entre las formas fluidas y elípticas con las líneas rectas y geométricas que en cada una de las estructuras del mueble. Los motivos ornamentales, ricos en formas y materiales, se desarrollan en cada parte del mueble armonizando un conjunto concebido como un todo orgánico. La rotundidad de la línea se torna aquí piedra angular de su diseño: vetas delicadas, motivos caligráficos, curvaturas suaves, zarcillos y molduras hacen de esta pieza uno de sus diseño más originales y extremados
Con Bugatti el mueble se convirtió en un objeto para soñar cuya extravagancia nos evoca la alegría creativa de una época en la que Italia buscó en el diseño el signo de su nueva identidad.