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La magia de Joan Miró: 6 curiosidades sobre el artista
Incomprendido, ignorado, aplaudido e idolatrado en distintas etapas de su vida, el valor universal del legado artístico de Joan Miró es hoy indiscutible. Su estilo único y original, marcado por las formas simples, los colores elementales y la experimentación con nuevos materiales, lo ha convertido en un referente para muchos creadores. Sus convicciones artísticas y personales a las que jamás renunció le llevaron a desmarcarse del camino trazado y a pesar de absorber las influencias de los grandes artistas de su época, jamás perdió la esencia que le caracterizó. De ese caldo de cultivo nació un inmenso creador de espacios poéticos donde todo es posible y en los que cada elemento, signo, forma y color sostenidos sobre el vacío del lienzo, alcanzan una sorprendente y mágica armonía. Su empeño en encontrar un lenguaje plástico que tradujera aquello puro, esencial y primigenio que se esconde detrás de la realidad tangible, le llevó a crear un vasto universo simbólico y onírico que al final de su existencia ya se había convertido en toda una cosmología mironiana.
A continuación, os contamos algunas anécdotas del que hoy en día es valorado como uno de los artistas más trascendentes del siglo XX:
- Su primera exposición fue un fracaso
A los veinticuatro años, inauguró su primera exposición individual en las galerías Dalmau de Barcelona. Se presentaban nada menos que sesenta y cuatro obras que incluían paisajes, retratos y naturalezas muertas. Las críticas fueron poco complacientes, y no vendió un solo cuadro.
- Ernest Hemingway fue uno de sus admiradores
El escritor norteamericano compró “La masía” por cinco mil francos en 1925. Al parecer (tal y como asegura Álex Fernández de Castro en el libro “La Masía. Un Miró para Mrs. Hemingway”), Hemingway y su amigo el poeta Evan Shipman se jugaron a los dados quién debía adquirir el lienzo cuando supieron que estaba a la venta.
- Picasso fue la primera persona en comprarle un cuadro a Miró
Picasso y Miró se conocieron en el año 1920 en Paris y a raíz de ese momento forjaron una intensa relación de amistad y admiración mutua que perduraría hasta la muerte del genio malagueño. Picasso que siempre apoyó al joven Miró se convirtió en la primera persona en comprar una de sus obras “Retrato de bailarina española” de 1921 y que en la actualidad se encuentra en el Museo del Louvre
- Una de sus obras fue destruida en el 11-S
Un enorme tapiz, realizado en 1974, estaba colgado en el lobby de una de las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York y fue destruido como consecuencia de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.
- Creo su Fundación en vida
La Fundación Miró se abrió en 1975, ocho años antes de que el artista falleciera. La sede barcelonesa se instaló en un edificio obra del arquitecto Josep Lluís Sert, su amigo y miembro destacado del GATEPAC.
- André Breton admiró su obra desde el principio.
Durante su estancia en París entró en contacto con el surrealismo, siendo considerado por André Breton, fundador del movimiento, el más surrealista de todos. Irónicamente, Miró se desmarcó del grupo surrealista para seguir su camino hacia un lenguaje expresivo tan propio e identificable como pocos.
Si queréis saber más sobre la obra de Joan Miró o conocer algún aspecto en concreto de su trayectoria os invitamos a compartirlo con nosotros a través de nuestras RRSS @_setdart y con el hashtag #ArteEsVida.
