Jaume Plensa, Atlas de anatomías imaginarias
“La anatomía me fascina”, asevera Jaume Plensa: “la anatomía se rige no sólo por elementos orgánicos, también por cosas inexplicables. Y estas son las cosas que me interesan”.
Podríamos decir que toda la obra de este gran escultor y grabador gira en torno al cuerpo, aunque aproximándose a él desde una gran variedad de lenguajes y simbolismos. Es significativo que Plensa haya coleccionado grabados anatómicos desde temprana edad. La atención puesta en estas láminas médicas se deja sentir en el “Atlas de anatomías imaginarias” que se subasta estos días en Setdart. Se trata de una carpeta con nueve grandes xilografías sobre papel diseñado por el artista (confeccionado a mano por Toni Serdá), que se montan sobre paneles, a modo de rompecabezas de gran fuerza expresiva.
El Atlas, al igual que otras series sobre papel, como por ejemplo, los dibujos de órganos “Proverbs of Hell”, se nutren de las sinergias que desde tiempos inmemoriales ponen en relación el arte, la medicina y la filosofía para hablar del ser humano, transgrediendo los binarismos entre el alma y el cuerpo, el espíritu y la materia.
Jaume Plensa, artista multidisciplinar de gran alcance internacional, reflexiona así acerca del cuerpo humano: «Las figuras humanas son, para mí, seres ordinarios creados para reflejar y celebrar la inagotable diversidad». “El cuerpo, como la palabra, es un contenedor lleno de memoria. Su vibración lo expande y su autodestrucción lo purifica. Es un espacio de resonancia poética del individuo”.
JAUME PLENSA (Barcelona, 1955) estudió en la Escuela de la Llotja y en la de Bellas Artes de Sant Jordi, ambas en Barcelona. Su obra tiene como eje central la relación del hombre con su entorno, cuestionando a menudo el papel del arte en la sociedad y la posición del artista. Actualmente reside en París, y recientemente ha sido distinguido con el título de Doctor Honoris Causa por la Escuela del Instituto de Arte de Chicago. Ha realizado exposiciones individuales y colectivas por todo el mundo, entre las que destaca la retrospectiva celebrada en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía en el año 2000. A lo largo de su carrera ha recibido numerosas distinciones, como la Medalla de los Caballeros de las Artes y las Letras, otorgada por el Ministerio de Cultura francés, o el Premio Nacional de Artes Plásticas, de la Generalitat de Cataluña. Su obra está presente en las mejores galerías y ferias de arte nacionales e internacionales, además de en los principales museos de Europa y estados Unidos, como el MOMA de Nueva York, el Kemper de Kansas, el Museo Patio Herreriano de Valladolid, el Palazzo Forti en Verona, el MACBA o el Museo Reina Sofía de Madrid.