Accesorios de los relojes de bolsillo, complemento de la indumentaria masculina.
Los relojes de bolsillo siempre se han considerado, símbolo de dignidad y riqueza, siendo un complemento indispensable para las clases adineradas.
Los relojes aparecen por primera vez en Francia en el siglo XV, aunque la creación de los relojes de bolsillo con una forma ovoide se atribuye al alemán Peter Henlein de Nuremberg. El reloj de bolsillo con el estilo que todos conocemos llegó en el siglo XVIII gracias a la introducción del chaleco, puesto que la forma redondeada y plana hace que sea perfecto para introducirlo en el bolsillo sin dañar la tela.
En un principio se llevaban colgados del cuello con una cadena, o de la cintura mediante un broche o chatelaine, formada por varias cadenas de las que se suspendían pequeños perfumadores, sellos y otros accesorios además del reloj. A partir del siglo XIX, los relojes penden de leontinas y se guardan en el chaleco, prenda masculina que se pone de moda en este siglo.
En nuestra próxima subasta de relojes podemos encontrar una buena selección de leontinas y chatelaines, que nos pueden ayudar tanto a llevar nuestro reloj con elegancia, como a enriquecer nuestro atuendo, con las cadenas que complementan este tipo de relojes. Encontrar un punto de equilibrio entre el estilo clásico y un atuendo “steampunk”, y mucho más actual, no es tan difícil como uno pueda pensar.
Para obtener un estilo más casual, engancha tu reloj de bolsillo al cinturón o utiliza las cadenas con clip o gancho para cinturón.
La leontina es una cadena colgante para sujetar el reloj de bolsillo, puede colgar por fuera del cinturón o caer un poco hacia abajo. Puede engancharse en el bolsillo opuesto a tu mano dominante para que mirar la hora resulte más fácil. Si vas a usar una camisa, también puedes pasar la cadena a través de uno de los botones inferiores de la camisa. Incluso podemos usar la leontina como una cadena de cuello, y así dar a nuestro atuendo un aire de elegancia.
Nuestro reloj de bolsillo podemos colgarlo también de una Chatelaine, que es un adorno usado tanto por hombres como por mujeres y generalmente sujeto al cinturón o bolsillo, con cadenas con ganchos para colgar pequeños artículos como relojes, llaves, sellos, tabletas, tijeras y carteras. La palabra chatelaine o castellana, se deriva de una palabra que significa el guardián de un castillo, y se originó en la Francia Medieval, por lo tanto en origen, era la persona encargada de las llaves. Durante el siglo XVIII, las chatelaines fueron particularmente populares.
Las mejores estaban hechas de oro y las más baratas, de una aleación amarilla llamada pinchbeck (similor en castellano) en honor al inventor del material, y consiste en una aleación de 10% de zinc y 90% de cobre con la que se obtiene el color y el brillo del oro.
Algunas Chatelaines estaban decoradas con repujado o esmalte y representaban escenas bíblicas, mitológicas o de género, otras tenían incrustaciones de ágata y, hacia fines del siglo XVIII, algunas estaban adornadas con camafeos en un estilo neoclásico.
Varias Chatelaines, salen a pujas en nuestra próxima subasta de relojes, y puede ser el momento de hacernos con una de ellas, ya que pueden dotar de una personalidad especial a vuestro “outfit”.
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