Curiosidades sobre José Guerrero
José Guerrero se ha consolidado como uno de los referentes fundamentales de la pintura contemporánea española. Su trayectoria, tan intensa como personal, nos demuestra la incesante experimentación y continua evoluciónde un artista que, incluso poco tiempo antes de su muerte, siguió creando con la misma entrega, con la que logró alcanzar un éxito y reconocimiento rotundo en los Estados Unidos.
Su tierra de origen , su vínculo con Federico García Lorca o su aventura estadounidense, son solo algunos de los hechos que marcaron profundamente el devenir de una trayectoria profesional, íntimamente ligada a sus experiencias vitales. Tras más de seis décadas dedicadas al arte, son incontables los acontecimientos, curiosidades y anécdotas a través de las cuales podemos descubrir la verdadera dimensión artística de José Guerrero
1) Guerrero trabajó en el mismo estudio en el que lo había hecho siglos antes Alonso Cano
Durante su etapa de formación en su Granada natal, Guerrero pudo disponer de su primer estudioen el mismo lugar dondetres siglos antes había trabajadouno de sus referentes artísticos de juventud: el maestro barroco Alonso Cano. Ubicado en el campanario de la emblemática catedral de Granada, Guerrero pudo desarrollar su actividad artística a cambio de tañer las campanas cuando así se lo indicaran.
2) “Pepito Guerrero quiere pintar como un pintor muy malo muy malo que se llama Picasso”
Tal afirmación, fue pronunciada por uno de sus profesores de la Escuela de Artes y Oficios de Granada , ridiculizando el trabajo de José Guerrero y evidenciando el absoluto rechazo a cualquier expresión de vanguardia que se opusiera al academicismo imperante. El enfrentamiento entre ambos provocó en Guerreo ciertas dudas en relación al rumbo que debía tomar su trayectoria.
3) “Recuerdo el shock que me produjo la primera exposición de Pollock… Era como ir ardiendo interiormente. Un fuego que me iba estimulando a pintar… Eran obras tan nuevas como jamás había visto yo en Europa. Me van a hacer falta cinco años, para reponerme de este cambio de vida, de ambiente, de arte”.
Tras instalarse en New York junto a su esposa, Guerrero descubrió una nueva forma de entender el arte que cambiaria para siempre el rumbo de su trayectoria. Guerrero manifestó a menudo el profundo impacto que le causaron las obras de Pollock, Rothko, o Motherwell encontrando en ellos una nueva forma de expresión artísticamás acorde a los nuevos tiempos .
3)”¡Tira los pinceles al aire y vete!”
Tras la disputa con su profesor, el poeta Federico García Lorca le dirigió estas palabras a su amigo, recomendándole que abandonara su Andalucía natal para que pudieradesarrollar su arte en plena libertad. De hecho, la relación de Guerrero con Lorca dejó una profunda huella en el pintor, cuyas monumentales telas de evocaciones lorquianas, encuentran su culmen en la serie ” La brecha de Viznar” en elque es un claro y sentido homenaje a su admirado Lorca.
5) La exposición junto a Joan Miró en el Arts Club de Chicago significaría el inicio de su éxito en Estados Unidos
En 1954, llegó su primera gran oportunidad. Como el propio pintor explica “La directora del Ars Club de Chicago vino a Nueva York con la idea de hacer una exposición de dos españoles. Visitó varios estudios y entre ellos el mío”. Guerrero acabaría siendo el escogido para exponer su obra junto a la de Joan Miróen la que según Guerrero fue“una de las mayores emociones de mi vida”. Poco tempo después ya exponía de forma regular en la prestigiosa galería de Betty Parsons, la gran marchante del expresionismo abstracto.
6) “No lo puedo remediar, el color está dentro de mí, me pertenece a mí, y aún con los ojos cerrados sigo viendo color”
Guerrero expresó de este modo, la vital importancia que concedió al color en la configuración de su lenguaje plástico, otorgándole un simbolismo muy personal relacionado con sus recuerdos y vivencias. En los últimos años, su protagonismo se hizo más intenso si cabe, en obras que, como ” Encuentros”, nos sumergen y envuelven en una apoteosis de color dominada por los vibrantes y enormes campos monocromos, donde las franjas perfectamente definidas y las formas simplificadas al extremo, atraviesan y tensan la composición.