Hans Wilsdorf, auténtico visionario y fundador de la manufactura Rolex, era una persona muy avanzada a su tiempo en materia de propiedad intelectual. Con sus tres consonantes y sus dos vocales, la palabra «Rolex» realmente responde de forma destacable a todos los criterios que, todavía hoy, conforman el éxito de una marca.

Rolex se entiende como sinónimo de identidad, precisión y calidad.  Su interés por la búsqueda de la excelencia convirtió la marca en un mito, símbolo de elegancia y distinción. Características altamente apreciadas por los coleccionistas, quienes buscan tanto la fiabilidad y exactitud de los relojes, como la notoriedad asociada a la firma.  En estas fechas tan señaladas, Setdart reúne dos de los modelos más representativos de la firma. Ya disponibles en la web, la subasta de ambas piezas finalizará el 22 de Diciembre.

Reloj ROLEX Oyster Perpetual Date “GMT- Master» Superlative Chronometer Officially Certified PEPSY.

El Oyster Perpetual GMT‑Master se presentó en 1955, cuando los viajes intercontinentales experimentaban una rápida expansión. Incluso se convirtió en el reloj oficial de la Pan American World Airways, más conocida como Pan Am, la aerolínea estadounidense intercontinental más famosa de la época.

Cuando el Concorde efectuó sus vuelos de prueba definitivos en los años 1960, Rolex anunció con orgullo que los dos pilotos de prueba —un inglés y un francés— habían usado GMT‑Masters, consolidando así el estatus del GMT‑Master en la era del vuelo supersónico.

Reloj ROLEX DAYTONA Oyster Perpetual Superlative Chronometer Officially Certified Cosmograph.

El reloj ROLEX DAYTONA, presentado en 1963, se diseñó con la intención de responder a las necesidades  cronométricas de los pilotos de alta competición y para ser la mejor herramienta de cronometraje de los pilotos de resistencia. Más de 50 años después de su creación, el Cosmograph Daytona no ha dejado de trascender el tiempo para alcanzar en la actualidad un estatus sin igual en el firmamento de los cronógrafos deportivos. Conviritiendo este modelo en un icono del mundo del automovilismo de alto rendimiento.

Con su escala taquimétrica, sus tres contadores y sus pulsadores, el Cosmograph Daytona se creó para ser la mejor herramienta de cronometraje de los pilotos de resistencia. Este cronógrafo permite a los pilotos medir el tiempo transcurrido, que se muestra en la esfera en horas, minutos y segundos.

El bisel presenta una escala taquimétrica que permite leer la velocidad media en una distancia determinada en función del tiempo cronometrado. Esta escala ofrece una legibilidad óptima, lo que convierte el Cosmograph Daytona en el instrumento perfecto para medir la velocidad hasta las 400 unidades por hora, ya se trate de kilómetros o millas.

Jane Birkin en la Fashion Week de Paris, en 2004 con su Hermés Birkin.

Hace ya dos siglos que un discreto taller de arneses abrió sus puertas en el barrio des Grands Boulevards. El propietario, Thierry Hermès, poco podía imaginar que su almacén acabaría transformándose en una de las firmas de lujo más emblemáticas, cien años después. Ya sus herederos, ante la afluencia de encargos que recibían de las élites internacionales, dieron al local un viraje orientándolo al mundo de la moda.

Los sucesivos directores artísticos y presidentes de Hermès han ido imprimiendo a la firma su sello personal, dibujándose en el horizonte de su historia un momento especialmente brillante que se corresponde con la presidencia de Jean-Louis Dumas, el artífice de dos de los artículos más emblemáticos de la marca: el bolso Kelly, en homenaje de la actriz Grace Kelly, y el bolso Birkin, que recibió su nombre de la glamourosa cantante y actriz Jane Birkin.

Setdart reúne ahora dos bolsos Birkin en su colección de vintage (en color gris y camel, respectivamente), un modelo de inimitable diseño que fraguó en la mente privilegiada de Dumas, según cuenta la leyenda, tras un encuentro de éste con Birkin en un avión. Parece ser que, en aquella ocasión, la actriz le explicó al director de la firma que no encontraba ningún bolso de viaje cómodo donde pudiese guardar los biberones de su bebé, el libro, monedero, etc., y que además fuera fácil de abrir.

De ese intercambio de impresión nacería el bolso Birkin, atendiendo a las necesidades de Jane. El resultado fue un accesorio convertido en uno de los iconos más deseados en el mundo de la moda. El espectacular bolso cuenta con un amplio interior con múltiples bolsillos y, tal y como deseaba Jane Birkin, resulta fácil de abrir. Es, además, un bolso muy difícil de obtener, puesto que se fabrican muy pocas unidades y hay una larga lista de espera para adquirirlo, que puede ser incluso de años. Este hecho, unido a su diseño sobrio y clásico, atemporal, convirtieron el Birkin en un mito y en un objeto de colección de la consagrada firma Hermès.