Belisario, defensor de Roma. Importante Tapiz de Amberes en Setdart.
Estamos ante un singular tapiz flamenco, realizado en el taller de Michel Wauters, un maestro documentado en la ciudad de Amberes en el tercer cuarto del siglo XVII.
La escena, probablemente basada en un diseño del pintor Abraham van Diepenbeeck, especializado en temas históricos romanos, está protagonizada por el general Belisario, recibido como héroe por los habitantes de Roma, tras liberarlos de los godos.
El sitio de la ciudad de Roma en el año 537 d.C. por las tropas godas fue uno de los acontecimientos históricos más relevantes de Occidente. Este es precisamente el tema de nuestro tapiz. Si bien se ha representado en muchas ocasiones el suceso, la escena que tiene lugar en nuestra obra es francamente singular por su rareza.
En la parte superior de la obra, un cortejo de personajes con armas y antorchas van avanzando hacia la parte derecha, donde se agolpan los ciudadanos romanos desde los edificios, entre los que podemos distinguir pórticos y hasta una referencia a la pirámide de Cayo Cestio. El final de la procesión concluye en primer plano con un grupo de personas que, en actitud de sumisión, se arrodillan y rinden pleitesía al rey.
Unos suplican con los pies en tierra, una mujer con sus hijos acude al encuentro para suplicar por sus vidas y uno, incluso, le besa el manto. El general Belisario ataviado a la manera de un emperador clásico con corona, espada, manto y coraza, ocupa el centro de la obra captando nuestra atención. Se dispone a caminar hacia las escaleras de un templo rodeado de columnas salomónicas en el que se custodia la escultura dorada del dios Jano. Este acontecimiento tiene una connotación para el pueblo romano muy importante. Según la tradición de la ciudad, el templo de Jano disponía de unas puertas que permitían ver la escultura de la deidad (perfectamente reconocible por el rostro doble) y que debían abrirse o cerrarse en función de si la ciudad entraba en guerra. Las puertas permanecían abiertas para pedir la intercesión del dios y así protegerla. Cuando la religión del imperio pasó a ser la cristiana, los templos paganos cambiaron de uso; el templo de Jano en cambio mantuvo la tradición de cara a las guerras. Según Procopio en su ópera Guerra gótica (I, 25) la ciudad abrió las puertas del templo para propiciar que no cayera ante los invasores. Finalmente, Belisario consiguió que la ciudad fuera tomada lo que en sus tiempos generó una popularidad equivalente a la de generales como Julio Cesar o Alejandro Magno.
Si bien el tapiz no se encuentra firmado, podemos asegurar que es una obra realizada en el taller de Michel Wauters, un maestro documentado en la ciudad de Amberes en el tercer cuarto del siglo XVII. Existe una obra conservada en el museo de Reiss-Engelhorn, en Alemania, sobre la vida de Marco Aurelio que presenta exactamente la misma cenefa con orlas de flores, con papagayos, en la parte inferior puttis y los dos delfines entrelazados, mientras que en la superior el cartucho central. Varias obras ejecutadas en el taller con temas históricos romanos fueron bajo el diseño del pintor local Abraham van Diepenbeeck, uno de los más destacados de la escuela del maestro Rubens. Es muy probable que nuestra obra fuera también creada en el taller bajo un diseño perdido de van Diepenbeeck. Podemos encontrar ejemplos de colaboraciones similares en el museo del Hermitage en San Petersburgo (La coronación de Marco Aurelio), o en Edimburgo en la colección real del palacio Holyroodhouse. El triunfo de Semiramis es un motivo que se repite en otra obra conservada en los Museos Capitolinos de Roma.