Setdart Subastas presenta una importante colección de piezas de plata colonial, realizadas principalmente en el periodo barroco y tardo-barroco en México y Bolivia, procedentes en su mayor parte de un cuerpo diplomático destinado a este segundo país.
De entre los objetos decorativos y del hogar, la vajilla y los joyeros, podemos citar una arqueta boliviana del siglo XVIII (véase lote 35162428), en plata de Ley, repujada con iconografía cristiana, motivos imperiales de la época del Virreinato, y coronada su tapa con la representación escultórica de San Miguel arcángel.
La iconografía imperial se introdujo en la platería religiosa en la segunda mitad del siglo XVII, entendiéndose como una exaltación eucarística por parte de la monarquía española. La difusión por Hispanoamérica del motivo del águila bicéfala pudo pasar a la platería sudamericana por medio de la propia Orden Jesuíta.
Entre algunas de las piezas de la colección que se licitan, cabe destacar este trono colonial, originario de Perú o Bolivia, siglo XVIII. El trono presenta un faldón trabajado en plata labrada, decorado con un pabellón central orlado por motivos vegetales, principalmente rizadas hojas, a lo largo de la superficie. Los reposabrazos, por su parte, continúan el diseño de las patas. Destacada especialmente el alto respaldo rematado por un copete de perfil mixtilíneo decorado con el motivo heráldico de Castilla, flanqueado por dos leones rampantes. A día de hoy, existe un número importante de estos asientos en templos de los virreinatos del sur, principalmente en la antigua Audiencia de Quito.
Se aprecia también en la arqueta la influencia rococó en la profusión ornamental, que no deja superficie sin conquistar. Asimismo, el lenguaje europeo deja su huella en el espejo colonial (lote 35206779), procedente del mismo cuerpo diplomático. La plata ha sido repujada y cincelada con serafines cuyos rostros rollizos asoman entre veneras, tornapuntas, roleos y fina tracería. Remata con exuberante copete flamígero, que remata una corona imperial.
Destacamos asimismo un aguamanil del siglo XVIII (35162429), trabajado con motivos de rocalla y un niño sustentando a modo de atlante el recipiente, cuya asa también la ocupa la representación de un figura en bulto redondo, en este caso una ménade tomando un racimo de uvas.
Citaremos, finalmente, la sopera colonial, probablemente mexicana del siglo XVIII (35206782). De cuerpo bulboso, la panza está decorada con gallones y veneras. También la tapa combina rocalla, palmetas, roleos y tornapuntas. Remata un pomo en bola posado sobre una corola de hojas finamente trabajadas. Se levanta sobre pies en cabriolé. Como en los otros objetos de la colección, se aprecia la influencia del barroco español.