Luis Fernández López, “mineros asturianos”.
El pintor asturiano Luis Fernández López (1900-1973), desde muy joven sintió su vocación artística, y tras pasar por Barcelona, se instaló en París, donde supo zambullirse y ser acogido en el ambiente de Montparnasse.
Artistas como Picasso, Brancusi, Braque, Ozenfant y Julio González, aparte de entablar con ellos una importante amistad, también influyeron en su obra. Pero, tras pasar por etapas cubistas, puristas y adscritas al neoplasticismo, fue a partir de 1950 cuando empezó a concretar un estilo de madurez, que incluso bautizó con el apelativo de “realismo plástico”.
La obra que Setdart pone en subasta, “Mineros asturianos” (véase lote 35151704), pertenece a dicha época de madurez, materializando el “realismo plástico” referido por el autor. Se basa en la síntesis entre el arte de vanguardia y la pintura tradicional, esto es, una especie de costumbrismo actualizado mediante la depuración formal y un expresionismo post-cezanniano.
Tras haber pasado por etapas más abstractas, fue encontrando su camino hacia una figuración geométrica-constructiva que iría virando hacia un perfecta modulación entre forma, color y materia. Aunque el género del bodegón es el que más le permitió encontrar un lenguaje propio,
Otro aspecto a destacar de “Mineros asturianos” es que se aparta de los temas que más usualmente trataba en esta época, que eran los bodegones. El tema social, esto es, el enaltecimiento de la profesión minera, juntamente con la ternura hacia sus coterráneos, dan un valor añadido a este importante cuadro.