#ArteEsVida. La mitología a través del arte.
La cultura de la antigüedad grecorromana ha ejercido una amplia influencia sobre la civilización occidental y sigue siendo hoy en día parte fundamental de nuestro patrimonio. El arte, lejos de permanecer ajeno a este influjo, es también deudor de la tradición clásica. Sin ir más lejos, la mitología ha sido uno de los grandes motivos de representación a lo largo de toda su historia. Este conjunto de mitos y leyendas protagonizado por los Dioses del Olimpo, fue difundido originalmente mediante la tradición oral y posteriormente llevados a la literatura de las mano de poetas como Homero, Hesíodo u Ovidio. Gracias a estos poemas épicos, los artistas han podido interpretar estos relatos mitológicos que tantas posibilidades estilísticas, compositivas y simbólicas les han brindado. De hecho, las hazañas, venganzas y amoríos de los Dioses,así como su relación con la humanidad, representan una fuente iconográfica de gran riqueza que ha dado algunas de las obras más destacadas de la historia. Como muestra os proponemos un recorrido por alguna de ellas:
- Rafael Sanzio “El Parnaso” La pared de la Estancia de la Signatura dedicada a la Poesía fue decorada por Rafael con este fresco en el que se representa el mitológico Monte Parnaso, la montaña sagrada donde residían el dios Apolo y las 9 musas. Así mismo, el artista representó a nueve poetas de la Antigüedad Clásica y otros nueve poetas contemporáneos, hecho,que, junto al simbolismo del monte como patria de los artistas, ha dado lugar a que la obra sea interpretada como un “viaje en el tiempo de la cultura”.
Tiziano y Rubens
- Tiziano “El rapto de Europa”. La obra captura la historia tomada de la Metamorfosis de Ovidio en la que se relata como el dios Júpiter, enamorado de la princesa fenicia Europa, se disfraza de toro blanco para raptarla. El momento de tensión y dramatismo que se está viviendo, ha sido interpretado de manera espectacular por el maestro veneciano a través de las actitudes forzadas tanto de la joven Europa, como del toro, así como por el movimiento de los ropajes y la tormenta que amenaza tras las montañas.
- Peter Paul Rubens “El juicio de Paris”. El relato mitológico cuenta la disputa entre Juno, Minerva y Venus por obtener la manzana dorada que la proclamaría la Diosa más bella. Paris, que actúa como juez, elige a Venus , que le había prometido el amor de la mujer más bella del mundo. El tema del Juicio de Paris fue utilizado por Rubens en varias ocasiones, permitiéndole deleitarse con el ideal de belleza femenino y también considerar las consecuencias del amor y la pasión.
Velázquez y Benini
- Diego Velázquez, “La fábula de Aracne”. Velázquez representa el desenlace de la fábula de Aracne, una joven que decía tejer mejor que la Diosa Atenea. Esta, harta de su actitud, se disfrazó de vieja y la retó a un concurso para hacer el mejor tapiz. Atenea, ofendida al ver que había representado las infidelidades de los dioses, se quitó el disfraz y decidió zanjar el asunto convirtiéndola en una araña. Velázquez, en un alarde de virtuosismo técnico y originalidad, aprovecha esta historia para hacer una reflexión sobre la creación.
- Bernini “Apolo y Dafne”. Considerada como una de sus obras cumbre,esta escultura describe uno de los instantes más importantes del pasaje que relata Ovidio. Bernini escogió el momento exacto en que Apolo da alcance a Dafne y ésta comienza aconvertirse en árbolpara escapar del Dios. El escultor,captura la transformación de Dafne con intensa emoción, retratando las diferentes etapas de sus cambios de modo que,a medida que giramos alrededor de la estatua,vemos la progresión de la metamorfosis de la ninfa.
Canova, Ingres y Klimt
- Antonio Canova “Eros y Psique”. Según la mitología, Psique era una princesa cuya hermosura se comparaba con la de la indiscutible Afrodita. La gran desgracia de la diosa del amor y de la belleza es que su hijo Cupido y la joven Psique se enamoran locamente. Afrodita, al enterarse, castiga a Psique. Canova representa, con absoluta exquisitez, el momento culminante de la leyenda, cuando el Dios del amor acude a despertar con un beso a la princesa del eterno sueño al que había sido condenada por su madre, simbolizando la unión de lo divino y humano.
- Dominique Ingres “Jupiter y Tetis”. El pintor neoclásico, se inspiró en el relato mítico según lo narra Homero en la Ilíada. La nereida Tetis, madre de Aquiles, le pide a Zeus el favor para su hijo y así éste pueda vencer a los troyanos. A pesar de ser una obra poco comprendida por la crítica, que no admitía las deformaciones corporales a las que Ingres sometía a sus mujeres, ni al arcaísmo de su estética, se convirtió en una de las más conocidas de su época.
- Gustave Klimt “Dánae”. Según el mito, mientras estaba prisionera de su padre Acrisio, el rey de Argos, Dánae fue visitada por Zeus y fertilizada en forma de una lluvia de oro. En el cuadro de Klimt, este hecho es representado por el torrente dorado que fluye entre sus piernas. Éste fue un tema muy popular a principios del siglo XX convirtiéndose en símbolo de la sexualidad femenina narcisista y del amor divino.
Estos son solo algunos de los miles de ejemplos que podríamos nombrar y que tan buenos resultados han dado a la historia del arte y también a nuestra subasta.