ANTONI TÀPIES

Entre los años sesenta y noventa, Antoni Tàpies dedicó una especial atención al grabado, empleándose en variedad de técnicas, aunque sin abandonar sus investigaciones pictóricas. De ello dan cuenta el buen número de exposiciones dedicadas al Tàpies grabador, destacando “Tàpies en la colección de Joan Barbarà” (quien fue también grabador de Picasso y de Miró).

Existe una línea de perfecta continuidad entre los temas y los conceptos de sus pinturas y de sus grabados. En todos los casos, su obra oscila entre el interés matérico y la aspiración trascendente, entre la sensibilidad perceptiva y la experiencia contemplativa.

En la obra gráfica reunida por Setdart, que ya puede adquirirse en subasta, confluyen sus atributos más característicos: el repertorio de signos con sus ambivalentes simbolismos y mensajes velados, así como la referencia elíptica al cuerpo a través de la evocación de aspectos de la vida diaria.

Los efectos de la tinta, la sobriedad cromática, la textura del papel, la presión de la prensa o las numerosas técnicas gráficas que Tàpies utilizó nutrieron de especial expresión y significado a cada serie.

Obras en subasta

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