Médicos Sin Fronteras
MSF son las siglas por las que se conoce en todo el mundo a Médicos Sin Fronteras, una organización médico-humanitaria internacional que asiste a poblaciones en situación precaria, y a víctimas de catástrofes y de conflictos armados.
En marcha desde 1971 MSF celebra su asamblea constituyente. La organización nace del inconformismo de un grupo de médicos y periodistas descontentos con el mutismo y la ineficacia de la ayuda internacional en Biafra (Nigeria) y Pakistán Oriental (actual Bangladesh). Su espíritu: conservar la esencia de la acción médica independiente en emergencias. Asistencia y testimonio Nuestra presencia independiente e imparcial en las situaciones de crisis nos permite dar una asistencia inmediata y temporal a las personas más necesitadas. Ponemos la acción sanitaria en primer lugar, pero también asumimos riesgos, confrontamos al poder y usamos el testimonio como medio para provocar cambios en favor de las poblaciones. Acción humanitaria independiente La mayor parte de nuestros fondos provienen de las aportaciones de más de 4,6 millones de socios y colaboradores en todo el mundo, más de 630.000 en España. Esta independencia financiera nos permite decidir dónde y cuándo es necesario intervenir, sin aceptar presiones políticas, económicas o religiosas que condicionen la ayuda. La ayuda llega a su destino En MSF controlamos la cadena de distribución de la ayuda desde su origen hasta su destino final. Para ello disponemos de dos centrales de compra y almacenaje en Europa, y tenemos stocks en otras partes del mundo para dar cobertura inmediata a emergencias. Profesionales comprometidos Contamos con más de 2.500 trabajadores internacionales en el terreno, que colaboran con 29.000 profesionales contratados localmente. Su compromiso con las poblaciones a las que asistimos es la fuerza vital de MSF. Su formación y desarrollo dentro de la organización, una de nuestras prioridades. Transparencia y rendición de cuentas Gestionamos unos recursos que nos han sido confiados. Por eso rendimos cuentas no sólo del uso de los fondos sino también de nuestros logros y fracasos, como un medio para mejorar nuestro trabajo. Tanto las cuentas como los proyectos son auditados por entidades nacionales e internacionales y están a disposición del público. Reconocimiento internacional Nuestra labor ha merecido, entre otros, el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1991, el Premio Consejo de Europa de los Derechos Humanos 1992, la Medalla Nansen para los Refugiados 1993, el Premio Roosevelt a las Cuatro Libertades 1996, el Premio Indira Gandhi 1996, el Premio Conrad N.Hilton 1998, el Premio Nobel de la Paz 1999, el Premio Zayed para la Salud 2002, el Premio Rey Hussein al Liderazgo Humanitario 2004 y el Premio J. William Fulbright al Entendimiento Internacional 2012.
Colabora con Médicos Sin Fronteras
|