Diseño escandinavo y norteamericano

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En el periodo de entreguerras el diseño escandinavo y el norteamericano dominaban la escena global. Dinamarca, en concreto, destacó en el ámbito del mobiliario. Pero mientras que EUA era pionero en el uso de técnicas industriales punteras, el principal logro del diseño danés fue la perfecta simbiosis entre artesanía y tecnología, entre funcionalismo y organicidad.

El apego a la naturaleza de la cultura danesa y la preservación de las técnicas tradicionales de ebanistería, lejos de suponer un hándicap para la asimilación de las vanguardias, esa mezcolanza es la que convirtió el mueble local en referente internacional.

La fórmula que revolucionó el diseño de los años cincuenta, y que conjuga elegancia, biomorfismo, tradición y Era Espacial, sigue guardando su secreto. Sus artífices, los padres del diseño moderno danés, son valores en alza. Aunque muchas de sus creaciones estuvieron motivadas por la voluntad de democratizar el acceso al bienestar, de dignificar los hogares, se han convertido en cotizadas piezas de arte, presentes en los principales museos, como el MOMA de Nueva York, el Victoria & Albert de Londres y el Museo Danés de Arte y Diseño.

Claro que no se puede sintetizar lo danés en una fórmula, pues cada creador contribuyó a que el diseño se ramificara en múltiples brazos: Arne Jacobsen (1902-1971), el mentor de todos ellos, inició la apertura del regionalismo neoclásico hacia las corrientes internacionales, y algunos de sus diseños futuristas llegarían a formar parte del attrezzo de clásicos cinematográficos de la ciencia-ficción de los sesenta; Finn Juhl (1912-1989) se granjeó especial prestigio por sus diseños inusuales, expresivos y escultóricos, siendo el primero, con su espíritu emprendedor, en lograr que se concediera estatus internacional al diseño danés; Jorgen Kastholm (1931-2007), alumno aventajado de Juhl en la Escuela de Diseño de Copenhague, fue el principal representante del minimalismo escandinavo. Otra personalidad muy influyente en los años cincuenta fue Poul Henningsen (1894-1967), tanto como agitador cultural contra el esnobismo como en la práctica artística. En el campo del mobiliario, se especializó en la luminaria, ahondando en las repercusiones anímicas de la difusión de la luz, apostando por formas depuradas y funcionales.

Estos diseñadores impregnaron de calidez al funcionalismo frío que primaba en la época a nivel europeo; transformaron los interiores domésticos en ecosistemas artificiales donde cada objeto formaba parte de un todo integral, articulándose una relación perfecta entre forma, luz y color.

A modo de ejemplo, tomemos la lámpara de techo PH Kuglen/Louvre de Henningsen (lote 35054594), una pieza excepcional por la precisión matemática en el cálculo para redireccionar la luz de modo que sublimara las estancias: minimizando los reflejos, matizando los contrastes … Observemos también la fluidez orgánica de los sillones Swan de Jacobsen (lote 35096142), en armonía con la ligereza estructural del sillón Høvdingestolen de Juhl (lote 35033809), y el maridaje de minimalismo y confort como sólo Kastholm supo hacerlo (Lote 35033810).

Las consolas y bufetes danesas destacan también por la estilización armónica de las proporciones, como los diseños de Ib Kofob-Larsen (1921-2003), cuyos atrevidos diseños serían mejor comprendidos con el transcurso del tiempo, gozando hoy de un mayor reconocimiento que en su época (lote 35069297).

 

Unos y otros bebieron de fuentes europeas para después construir sus propios viveros, de los que siguen germinando frutos al inspirar a las nuevas generaciones de diseñadores mundiales. Reinventaron la naturaleza conformando un universo de formas orgánicas filtrado por la influencia de la escultura moderna (Jean Arp, Henry Moore…) y de la Bauhaus.

Son modelos atemporales, que se adaptan a los gustos estéticos y prácticos de nuestra época, pues no han perdido un ápice de modernidad al tiempo que responden a las prioridades actuales de confort y ligereza en la adecuación espacial. De ello da cuenta el hecho de que la mayoría de los muebles creados en la época dorada del diseño danés (años 50-60) se siguen produciendo en nuevas ediciones.

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